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SOLEURA 2021

Crítica: Atlas

por 

- El nuevo largometraje de Niccolò Castelli habla de la difícil reconstrucción de un personaje profundamente traumatizado

Crítica: Atlas
Matilda De Angelis en Atlas

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(2012), el primer largometraje de Niccolò Castelli, que fue seleccionado en varios festivales nacionales e internacionales, incluido Locarno; y de su mediometraje Looking For Sunshine, el director suizo vuelve a la ciudad del río Aar para estrenar su nuevo trabajo, Atlas [+lee también:
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, que abre el festival Solothurn Film Days.

Allegra (Matilda De Angelis, una estrella emergente del cine italiano que actualmente forma parte del reparto de la miniserie de HBO The Undoing, junto a Nicole Kidman) es una ávida escaladora y amante de la música que se encuentra en Marruecos cuando ella, su pareja y dos amigos son víctimas de un atentado terrorista. Ella es la única superviviente. Su cuerpo, a pesar de las heridas, se recupera lentamente, pero el trauma que ha vivido la está consumiendo. El miedo y la sed de venganza son las únicas emociones que la mueven, empujándola hacia un mundo de soledad e incomprensión. Abrumada por los intentos de su familia y amigos por aliviar su sufrimiento, Allegra está decidida a enfrentar sola este trauma personal, mientras todos quieren compartirlo. La protagonista de Atlas necesitará embarcarse en un largo camino que la conducirá a una especie de aceptación; una batalla contra sí misma en busca de un destello de luz en un cielo más negro que la noche. Un encuentro inesperado con Arad, un joven refugiado de Oriente Medio, la ayudará a enfrentarse a los fantasmas de su pasado y al trauma que todavía lucha por superar. Confiar en una persona que no conoce y volver a abrazar la vida con el optimismo y la libertad que una vez sintió parecen objetivos inalcanzables para ella.  

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A pesar de estar basada en hechos reales —la explosión de una bomba en el Café Argana de Marrakech el 28 de abril de 2011, que causó la muerte de 18 personas, incluidos tres ciudadanos del cantón suizo de Ticino, la región de donde procede el director—, el nuevo trabajo de Castelli no se limita a reconstruir un acontecimiento. Como afirmó el propio director, Atlas, que toma como punto de partida un acontecimiento traumático (el terrorismo islámico extremista) experimentado en primera persona por la protagonista, “es un intento de comprender cómo podemos superar nuestros miedos abriéndonos a personas y a mundos diferentes”. El director suizo se fija el objetivo de expresar, a través de imágenes (sofisticadas y elegantes, gracias a la fotografía de Pietro Zuercher), el horror de una experiencia de la que nadie sale indemne. Desde esta perspectiva, el trauma experimentado por Allegra se convierte en una metáfora de un miedo colectivo y social que se ha infiltrado nuestra (privilegiada) sociedad, robándonos una tranquilidad que creíamos eterna.   

Aunque el tema del encuentro con la otredad ya ha sido explorado por varios directores suizos en los últimos años (a través de documentales y de largometrajes de ficción), Castelli consigue analizar el tema sin caer en la trampa del “fariseo”, o peor, de ofrecer la historia cliché de un amor que les permite superar diferencias culturales, como un bálsamo milagroso. En realidad, Allegra es un personaje independiente que intenta superar su trauma sin depender de otras personas, y mucho menos un “héroe” cisgénero (aunque su encuentro con Arad nos haga temer lo peor). Más que una reflexión directa sobre las causas del atentado terrorista que sufrió la protagonista (la película no ofrece ningún detalle al respecto), Atlas se fija el objetivo de animar al público a reflexionar sobre los privilegios que disfruta la sociedad occidental; una sociedad que cree ser inmune a los horrores debido a una especie de conciencia cívica de la que es, supuestamente, la única propietaria.

Atlas ha sido producida por el grupo suizo Imagofilm (Lugano), que gestiona los derechos internacionales de la película, en coproducción con la compañía belga Climax Films (Bruselas) y la compañía italiana Tempesta (Roma). De las ventas internacionales de la película se ocupa Vision Distribution, y de su distribución en Suiza, Outside the Box.

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(Traducción del italiano)

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