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SUNDANCE 2021 Competición World Cinema Documentary

Crítica: Taming the Garden

por 

- El nuevo documental de la directora georgiana Salomé Jashi es una oda a la vez cruel y poética a la naturaleza que lucha por sobrevivir a la crueldad humana

Crítica: Taming the Garden

La joven directora georgiana Salomé Jashi no es una extraña en el circuito de festivales internacionales: una de sus primeras obras, Bakhmaro, una especie de viaje surrealista dentro de un colorido complejo de viviendas en ruinas en un pequeño pueblo de Georgia, recibió una mención especial al talento joven en la categoría de documentales del DOK Leipzig en 2011. Por otra parte, The Dazzling Light Of Sunset [+lee también:
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, un retrato implacable de la sociedad georgiana moderna que se mueve entre el humor y el realismo descarnado, obtuvo el premio Sestercio de plata dentro de la sección Regard Neuf del Visions du Réel en 2016. Mientras tanto, su último documental, Taming the Garden [+lee también:
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entrevista: Salomé Jashi
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, ha sido seleccionado para formar parte de la Competición World Cinema Documentary en el Festival de Cine de Sundance este año.

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En Taming the Garden, Salomé Jashi continúa su viaje por las entrañas de su Georgia natal. No obstante, en esta ocasión los protagonistas no son los habitantes del país, sino la propia naturaleza, símbolo de la historia secular de un pueblo que corre el riesgo de desaparecer. La película es un poema visual en el que se intensifica la rivalidad entre la naturaleza y la humanidad, convirtiéndose en una batalla desigual donde la esperanza da paso al desánimo.

Un hombre poderoso y aparentemente "anónimo" ha desarrollado una pasión obsesiva por los árboles centenarios, que se han convertido en monumentos naturales de su país a lo largo de los años. Quiere poseerlos, recolectarlos y transformarlos en esclavos obedientes sometidos a su voluntad. Su plan maquiavélico consiste en comprar estos gigantes, algunos de los cuales llegan a medir tanto como edificios de quince pisos, a comunidades que habitan la costa georgiana, excavándolos y plantándolos en su propio jardín privado. Para llevar a cabo este plan surrealista, los árboles son literalmente arrancados de su hábitat natural, extirpados del suelo y transformados en productos comerciales. El paisaje que los rodeaba, así como los lugareños que los habían admirado y reverenciado durante generaciones, se ven obligados a aprender a vivir sin ellos, privados de un legado natural que, si bien no es una fuente de riqueza, les permitía sentirse especiales y privilegiados. A través de una mirada poética y deslumbrantemente hermosa, Taming the Garden sigue este viaje forzado hacia un futuro incierto, acompañando la migración de estos seres vivos que están sujetos a los caprichos del capitalismo. Manteniéndose fiel a la estética que caracteriza todas sus obras, Salomé Jashi ofrece un retrato cruel pero cautivador de la sociedad georgiana contemporánea, donde los árboles centenarios encarnan las necesidades y valores de toda una sociedad. Son el elemento vital que sostiene la historia de un pueblo afligido, más allá de las diferencias económicas y los conflictos políticos. Desarraigados, los protagonistas de Taming the Garden ascienden y caen sin hundirse, adaptándose a un nuevo hogar/prisión que no han elegido, pero que deben aprender a dominar si quieren sobrevivir.

Taming the Garden es una producción de Mira Film Basel (Suiza), Sakdoc Film (Georgia), SRF Schweizer Radio und Fernsehen, ARTE y Radio Bremen Fernsehspiel, vendida internacionalmente por Syndicado Film Sales (Canadá).

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(Traducción del italiano)

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