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BERLINALE 2021 Panorama

Crítica: Mi mejor amigo

por 

- BERLINALE 2021: El segundo largometraje de Ferit Karahan es una cinta técnicamente lograda pero conceptualmente fallida y a veces fuera de tono que trata los temas de la crueldad y la autoridad

Crítica: Mi mejor amigo
Nurullah Alaca y Samet Yıldız en Mi mejor amigo

Acaba de ver la luz en la sección Panorama de la Berlinale la segunda película del director turco Ferit Karahan, Mi mejor amigo [+lee también:
tráiler
entrevista: Ferit Karahan
ficha de la película
]
. Ambientada en un internado para chicos kurdos en el este de Anatolia, explora los temas de la crueldad y la autoridad. Visto que parece destinada a un público más joven,  quizá encajaría mejor en la sección Generation. Pero no, tampoco.

Nuestro héroe tiene 11 años, se llama Yusuf (Samet Yıldız) e intenta proteger a su tímido e inseguro amigo Mehmet (Nurullah Alaca), apodado Memo. El hostil entorno es un colegio en el que todos, incluidos el director, los profesores y el conserje, acosan y son acosados. Tras recibir un castigo por falta de disciplina en las duchas, al ser forzado a ducharse con agua fría cuando la temperatura exterior en un día nevado era de 35 grados bajo cero, Memo cae enfermo. Sin embargo no recibe las atenciones de ninguna enfermera o de ningún médico; en el colegio simplemente hay una habitación para los enfermos, y allí uno de los estudiantes veteranos se encarga de distribuir aspirinas.

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Memo se queda inconsciente y Yusuf tarda en conseguir que uno de los profesores, Selim (Ekin Koç), admita que el chico de verdad necesita ayuda. Pero cuando se decide a pedir apoyo, el colegio está tan bloqueado por la nieve que es imposible salir en coche, y además el conductor de la furgoneta del colegio ha salido a por queso. La cobertura de móvil en la remota región montañosa es mala, y cuando el director (Mahir İpek) logra por fin ponerse en contacto con los servicios de emergencia, todas las ambulancias están ocupadas. Empiezan entonces las acusaciones cruzadas entre el director, los profesores, los conserjes y los estudiantes alrededor de la camilla situada en la sala desangelada donde yace inconsciente Memo.

Karahan graba y presenta con astucia la cultura de la crueldad tan inherente a esta sociedad. El director del centro, un corrupto, acosa a los profesores y al personal, y estos, a su vez, a los alumnos, que se acosan entre ellos. Todos ellos se han criado en familias cuyos líderes políticos y religiosos han demostrado, generación tras generación, que la manera de ejercer dominancia, o incluso de sobrevivir, es siendo más fuerte, más violento y más cruel que los demás. Y todo esto sin olvidar la represión a la que está sometida la minoría kurda en Turquía.

No obstante esto apenas resulta novedoso para el espectador potencial de esta pequeña coproducción turco-rumana de arte y ensayo. Técnicamente resulta asombrosa, y debe de haber sido harto complicado rodar con tantos jóvenes en un lugar aislado en medio de tales condiciones climatológicas. Imposible pasar por alto un par de escenas que habrán requerido un esfuerzo titánico para coordinar a los chavales con una cuidada puesta en escena y un excelso movimiento de cámara del director de fotografía, Türksoy Gölebeyi.

El joven Yıldız, que interpreta a Yusuf, tiene una presencia imponente gracias a sus grandes y tristes ojos y a sus acompasados movimientos, pero la escena en la que llama a su madre y no recibe respuesta demuestra las limitaciones de un intérprete sin formacion. El resbaladizo suelo de la sala de enfermos da para algún que otro momento de humor que consigue sacarnos una sonrisa, pero esta pronto se atenúa al darnos cuenta de que estamos en presencia de un joven moribundo tumbado en una camilla.

El desenlace y el mensaje que transmite la película son decepcionantes y se antojan ingenuos. Quizá Brother's Keeper podría funcionar  para un público joven, pero no cabe duda de que no está pensada para ello, y el hecho de incluirla en la sección Panorama de la Berlinale contribuye a confundir a los espectadores.

Brother's Keeper es una coproducción entre Asteros Film (Turiquía) y Flama Booking (Rumanía), y los derechos internacionales los gestiona Intramovies.

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(Traducción del inglés por Marcos Randulfe)

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