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CPH:DOX 2021 Dox:Award

Crítica: A Man and a Camera

por 

- En su documental, que parte de una gran idea, el holandés Guido Hendrikx llama a las puertas de las casas de las profundidades de su país

Crítica: A Man and a Camera

Es difícil que haya una película más exasperante que A Man and a Camera [+lee también:
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ficha de la película
]
, de Guido Hendrikx, en la competición Dox:Award del CPH:DOX. En efecto, cuesta decidir si el hecho de llamar a varias puertas, esperar la respuesta de los residentes, y luego quedarse allí de pie, grabándolos con la cámara al hombro, es un acto de completa estupidez o de locura genial. Su premisa, aparentemente simple, es una provocación audaz hacia las personas que el director encuentra en el interior de Holanda, y a los espectadores de la película. Parece un sketch de Jackass, donde alguien es enviado a hacer una tarea de la que saldrá con un golpe en la cara, sólo por las carcajadas. Salvo que aquí, Henkrikx busca algo más profundo que unas carcajadas: las reacciones que capta informarán al espectador sobre la humanidad. El director consigue su objetivo, aunque la conclusión de que algunas personas son miedosas, otras divertidas, y algunas de ellas muy amables no es una gran sorpresa. Sin embargo, a pesar de su naturaleza irritante y su conclusión nada sorprendente, la película de Hendrikx merece un visionado, sobre todo por parte de los que tengan un interés teórico por el documental como forma.

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El metraje de Hendrikx sigue tres reglas (tres obstrucciones, para usar el lenguaje de Lars von Trier). El director/operador de cámara/protagonista nunca habla, ni siquiera hay comunicación no verbal. Hendrikx afirma haber eliminado el metraje que incumplía esta norma. No habla ni cuando es atacado; la cámara, errática, graba su entorno mientras cae al suelo. La segunda limitación era que, cuando alguien abriese la puerta, sería el anfitrión quien dirigiese el encuentro y decidiera si seguía delante, daba un portazo o lo invitaba a entrar (8 personas de las 300-400 puertas a las que llamó lo invitaron a entrar). La tercera regla era que se limitaría a personas normales en entornos cotidianos. Grabó en todas las provincias de Holanda, salvo los lugares más conocidos, con muchas imágenes procedentes de las zonas fronterizas del país, cerca de Bélgica y Alemania, y el paisaje marino.  

Mientras vemos la película, tenemos la sensación de que está ocurriendo en tiempo real, ya que la cámara graba el suelo mientras el misterioso operador de cámara camina entre las casas; algo muy alejado de los paisajes cinematográficos que aparecen en muchos documentales actuales. Hendrikx no es Michael Moore ni Morgan Spurlock, ya que elige ser un personaje detrás de cámara. Además, la película no es un intento de Cinema Verité, donde la cámara debe fusionarse con la escena para volverse invisible a los protagonistas y captar la mayor cantidad de interacciones humanas y naturales como sea posible. Por el contrario, la cámara es una parte importante de la película, y también está atrapada en reflexiones. En sus notas de producción, Hendrikx afirma: “Creo que la gran mayoría de documentales explotan temas extraordinarios de forma ordinaria. En esta película, intenté subvertir de forma simultánea esa fórmula documental contemporánea”.

Pero, ¿este documental es tan ingenioso como parece? Después de todo, es una película con mucha manipulación en la edición. Empieza con una serie de reacciones desconcertantes y confusas, después sigue con imágenes de agresiones, para luego aventurarse en un tono más ligero y en actos de extraordinaria amabilidad y compasión, tirando de las emociones del espectador de una manera y de otra a medida que avanza. Sin embargo, en general, Hendrikx, parece más interesado en sí mismo, el único protagonista en cada toma. El resultado es a menudo exasperante, con una estética y un ritmo caprichosos, pero imposible de olvidar y deja mucho espacio a la contemplación después de que los créditos hayan finalizado. 

A Man and a Camera ha sido producida por AventuraBoondocs. Square Eyes gestiona las ventas internacionales.

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(Traducción del inglés)

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