05/07/2021 - La película de Ben Wheatley nos lleva al corazón de la tierra, donde rebosan sonidos y colores tan cegadores que se genera una verdadera experiencia mística

Impulsada por una de las bandas sonoras más sofisticadas e intrigantes de los últimos tiempos, creada por el genio Clint Mansell, In the Earth [+lee también:
tráiler
ficha de la película] se desarrolla sin fanfarrias, apoyándose a veces en la más pura abstracción. La cinta forma parte de la Competición Internacional del Festival Internacional de Cine Fantástico de Neuchâtel (NIFFF), tras su estreno en Sundance. Entre el misticismo pagano y los viajes lisérgicos dignos de una fiesta de goa trance, la última película del director británico Ben Wheatley explora lo que esconde la Madre Tierra en sus profundidades. ¿Qué pasaría si los poderes que posee, de los que la humanidad dejó de preocuparse hace mucho tiempo, fueran capaces de cambiar nuestra comprensión del universo?

A través de una breve introducción, conocemos a uno de los protagonistas de la película: Martin, un científico del que no descubrimos mucho hasta el final, al que vemos en un laboratorio improvisado junto un grupo de expertos que está trabajando en una vacuna para contrarrestar un potente virus que afecta a todo el mundo. A continuación, la película nos transporta directamente al corazón de un bosque misterioso que actuará como telón de fondo para toda la historia. Mientras acompañamos a Martín en su expedición científica a las profundidades de un bosque, pronto comprendemos que este lugar es el hogar de presencias extrañas y preocupantes. Una guía llamada Alma lo sacará de apuros en más de una ocasión, aunque tampoco sabemos mucho sobre ella. A medida que los dos protagonistas pierden gradualmente las fuerzas y la ​​razón, la naturaleza comienza a despertar lentamente, haciéndose cada vez más fuerte, hasta convertirse en una poderosa vibración que penetra los cuerpos de Martin y Alma. Mientras están en el bosque, y tras ser atacados por algún tipo de presencia mientras duermen en sus tiendas de campaña, los dos se cruzan con un misterioso ermitaño que les ofrece ayuda. Como en cualquier película de terror que se precie, Martin y Alma aceptan su oferta (aunque con dudas), pero lo cierto es que sus motivos no son del todo altruistas. No obstante, a pesar de los rituales macabros a los que son sometidos por parte de este curioso personaje, sus intenciones siguen siendo ambiguas, como si el mal no fuera su objetivo final.

Guiado por un poder mayor, cuyas leyes están escritas en un texto antiguo, el peculiar recluso resulta ser el exmarido de una científica llamada Olivia, a quien Martin debe ayudar en su investigación sobre micorrizas y con quien previamente ha tenido una relación romántica. Ella también ha trasladado su hogar a la espesura del bosque, donde la encuentran de forma inesperada después de escapar de la ermita donde estaban encerrados. Olivia se presenta inmediatamente como un personaje complejo y ambiguo, que recuerda a los protagonistas de películas clásicas de terror, como Jessica Harper en la Suspiria de Dario Argento. Tras haberse distanciado de la investigación científica para introducirse también en el corazón de la tierra, que puede encerrar el secreto de la salvación de la humanidad, Olivia experimenta con sonidos y con una conexión más intensa con la naturaleza. Oscilando entre la incredulidad y el instinto de supervivencia, Martin y Alma se dejan transportar fuera de este mundo, imaginado por el ser humano, para fundirse con los sonidos, las olas, los colores y las esporas que habitan el bosque. Se trata de un viaje alucinógeno, pero también muy revelador, que nos lleva a cuestionar lo que llamamos "realidad". En definitiva, un viaje místico donde el horror se convierte en puro asombro.

In the Earth es una producción de Rook Films y Neon, mientras que Protagonist Pictures se encarga de las ventas internacionales.

(Traducción del italiano)