09/07/2021 - CANNES 2021 : El primer largo de Elie Grappe explora la gimnasia, la revolución ucraniana y las facetas opuestas de la dedicación absoluta alrededor de una campeona adolescente

“Vamos a ver si te mereces tu plaza”. Tanto en el deporte de alto nivel como en el compromiso revolucionario, nos enfrentamos a un desafío y nos desafiamos a nosotros mismos: las decisiones difíciles, la perseverancia y los riesgos son indispensables para perseguir los ideales. Esta es la temática de Olga [+lee también:
tráiler
entrevista: Elie Grappe
ficha de la película], el primer largometraje físico y dinámico del francés Elie Grappe, estrenado en competición en la 60ª Semana de la Crítica del 74º Festival de Cannes.

Jaeger, Tkatchev, magnesio, muñecas vendadas, ejercicios de barra espectaculares, y salidas perfectas, pero también duras caídas durante el entrenamiento para dominar los movimientos más exigentes: a los 15 años, Olga (Anastasia Budiashkina), es una campeona en ciernes, entre las mejores gimnastas ucranianas y apunta a los próximos campeonatos de Europa. Pero las investigaciones de su madre periodista sobre la corrupción dominante entre los altos cargos del Estado en Kiev en 2013 se convierten en una amenaza directa contra sus vidas. Para proteger a Olga (una chica muy decidida: “¡Soy la jefa!”), sin que se vea obligada a renunciar a sus ambiciones deportivas, su madre la envía a Suiza, el país de su difunto padre. Olga, que se aloja con una familia de acogida a dos pasos del centro de entrenamiento del equipo nacional helvético, tendrá que hacer sus entrenamientos en el gimnasio (junto a su nuevo entrenador y rodeada de compañeros que no se alegran mucho de su llegada), pero también enfrentar la vida cotidiana del exilio siendo muy joven (a través de conversaciones vía Skype con su madre y Saha --Sabrina Rubtsova--, su amiga más cercana y antigua compañera de equipo), mientras considera abandonar su nacionalidad ucraniana. Un punto intermedio complicado para la adolescente, que se ve amplificado por las manifestaciones en la Plaza de la Independencia de Kiev, una fiebre revolucionaria contra un poder que se defiende con violencia, y donde la madre de Olga se encuentra en primera fila… Acontecimientos explosivos que la joven gimnasta observa, mediante imágenes intercaladas (grabadas con teléfonos móviles), en la tranquilidad de la meseta suiza mientras se vuelca en el entrenamiento para el próximo europeo de Stuttgart…

Olga se centra en los equipos deportivos en acción con sus rituales, sus pocas palabras y el carácter implacable del éxito y del fracaso para mostrar, con un excelente sentido de la captura de atmósferas, las paradojas de unos adolescentes que perfeccionan un control absoluto de sus emociones burbujeantes. Una continua tensión subyacente (muy bien encarnada por la protagonista) y un conflicto interior que trabaja con inteligencia el juego de dualidades entre Suiza y Ucrania donde se desarrolla el conflicto exterior. Ideales que concuerdan a la perfección con uno de los cánticos revolucionarios de la Plaza de la Independencia: “por la libertad, daremos cuerpo y alma”.

Olga ha sido producida por la compañía suiza Point Prod y la francesa Cinéma Defacto. Pulsar Content gestiona las ventas internacionales.

(Traducción del francés)