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CANNES 2021 Semana de la Crítica

Crítica: Les amours d’Anaïs

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- CANNES 2021: Charline Bourgeois-Tacquet firma una comedia de costumbres existencialista y dinámica, refrescante, divertida y sutilmente lograda

Crítica: Les amours d’Anaïs
Valeria Bruni Tedeschi y Anaïs Demoustier en Les amours d’Anaïs

“¿Tú crees que yo no sé amar?” ¿Quién no ha conocido a una estudiante de doctorado de ciudad enamorada de la literatura, cuyo cerebro y vida cotidiana avanzan a mil por hora en una confusión que no carece de encanto? Este es el caso de la protagonista del primer largometraje de Charline Bourgeois-Tacquet, Les amours d’Anaïs [+lee también:
tráiler
entrevista: Charline Bourgeois-Tacquet
ficha de la película
]
, que aporta un aire de frescura y diversión inteligente a la Semana de la Crítica del 74º Festival de Cannes, donde fue presentada en sesión especial. La película, impulsada por una Anaïs Demoustier cada vez más afilada en su forma de actuar (y que ha entrado claramente en una trayectoria profesional a lo Isabelle Huppert), avanza como un torbellino, pasando de una forma a otra según las inspiraciones de su protagonista y de su voluntad (y sus dudas) de atreverse a seguir su (o sus) deseo(s).

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Ella, Anaïs (Demoustier), corre con su bicicleta en la mano por las calles de París, siempre tarde, siempre habladora, curiosa, indiscreta, encantadora y original, pero también desfasada y sin dinero, con dos meses de retraso en el alquiler porque no ha aguantado compartir la vida con su ex, Raoul (hay que añadir que a ella no le gusta dormir con sus amantes y les pide que se vayan a otra cama, y tampoco le gustan los ascensores porque tiene claustrofobia). Además, está embarazada de siete semanas, pero ha decidido abortar sin consultar con un Raoul indignado (“no tienes idea de lo que es un intercambio, una conversación”). En medio de todo esto, se entera (drama), durante una visita a la provincia, de que su madre tiene una recaída de un cáncer de hígado. También inicia una relación con Daniel, un editor casado (Bruno Podalydès). Pero es a la esposa de este último, Émilie (Valeria Bruni Tedeschi), una escritora, a quien desea conocer realmente y a quien sigue (sin avisar a Daniel) hasta un seminario en Bretaña (cuando debería estar con su director de tesis), mientras subalquila su apartamento parisino a turistas japoneses. Anaïs corre, corre, ardiente y ligera, pero, ¿hasta dónde llegarán su osadía y su entusiasmo?

Charline Bourgeois-Tacquet, que asocia un ritmo trepidante al retrato de una mujer que duda (vemos a Gena Rowlands en Noche de estreno en una secuencia en el cine) y a una exploración de los horizontes de la pasión, domina a la perfección su temática. Les amours d’Anaïs, vibrante y sincera, llena de energía y de libertad, y algo de sensualidad, con variedad de escenarios (apartamentos en el campo o junto al mar), divertida y dotada de una excelente fotografía firmada por Noé Bach, ofrece una demostración muy simpática de la paleta de talentos de una joven directora cuyos próximos trabajos y orientaciones estilísticas será interesante seguir.

Les amours d’Anaïs ha sido producida por Les Films Pelléas y Année Zéro, coproducida por Arte France Cinéma. Arte France Cinéma gestiona las ventas.

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(Traducción del francés)

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