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TRANSILVANIA 2021

Crítica: #dogpoopgirl

por 

- El primer largometraje de Andrei Huţuleac, inspirado en hechos reales, explora el peligro del señalamiento público

Crítica: #dogpoopgirl

Tras ganar el Golden George, máximo galardón del Festival de Moscú de 2021, #dogpoopgirl [+lee también:
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, el primer largometraje del actor y director rumano Andrei Huţuleac, acaba de estrenarse a nivel nacional en la sección Romanian Days de la 20ª edición del Festival de Transilvania. La película nos ofrece un análisis detallado y crítico de la sociedad actual mediante la representación de lo que sucedería si tuviéramos en la realidad las mismas reacciones agresivas y exageradas que tenemos en internet.

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El guion, escrito por Huţuleac, parte de uno de los primeros casos de doxing (término procedente de la abreviación inglesa docs, que hace referencia al término español “documentos”), es decir, el proceso de hacer públicos los datos personales de una persona con el fin de exponerla frente a la sociedad. El mencionado caso de doxing fue muy comentado en los medios de comunicación, que advirtieron de las peligrosas consecuencias de este tipo de humillaciones públicas. De la misma forma que ocurrió en la realidad, en #dogpoopgirl, la protagonista, Alina (una entregada Andreea Grămoşteanu), verá como su vida se desmorona de la noche a la mañana, ya que pasa de ser empleada de banco a enemiga pública después de que el perro que acababa de adoptar de una perrera, Oscar, vomite en el metro y alguien grabe el incidente con el móvil.

Se podría decir que #dogpoopgirl se asemeja bastante a la ganadora del Oso de Oro en el Festival de Berlín, Un polvo desafortunado o porno loco [+lee también:
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(las similitudes son tales que ambas películas terminan con una secuencia final de carácter fantástico), de Radu Jude, ya que ambas películas exploran el “tribunal online” en el que se ha convertido la sociedad de hoy en día, así como la obsesión por juzgar de manera rápida e inequívoca a los demás en función de su reacción a una determinada situación. En su esfuerzo por exponer todos los aspectos desagradables de esta obsesión, Huţuleac llena la pantalla de tantos personajes abominables que la película se acaba convirtiendo en eso: una película abominable. Pero eso no quita que tengamos mucho que aprender sobre esta película; lo que ocurre es simplemente que su intento desesperado por convertirse en una sátira mordaz hace que se acabe perdiendo el equilibrio.

En #dogpoopgirl, se ponen todos los asuntos de hoy en día sobre la mesa: la obsesión de los adolescentes por conseguir likes en las redes sociales, las autoridades incompetentes, los jefes irritantes que toman decisiones irracionales solo para salvar su reputación, los periodistas y presentadores de televisión moralmente ambiguos (el propio Huţuleac interpreta a uno de ellos), los influencers histéricos, los vecinos tóxicos, algunas de las obsesiones de Europa del Este, los artistas sin talento, y un largo etcétera. Todos estos aspectos desagradables se amontonan uno encima del otro mientras que Alina, que no es para nada el típico personaje que gusta al público, se enfrenta a las consecuencias de su desventura.

A pesar de que llega un punto en el que las acciones y decisiones de la película son demasiado exageradas (un guardia de seguridad del metro se prende fuego en directo), #dogpoopgirl incita al espectador a hacer la siguiente interesante reflexión: ¿nos parecemos, de alguna manera, a la confederación no metafórica de zopencos que desfilan en pantalla, y no hacen más que machacar ininterrumpidamente a Alina? Está claro que cada uno establece sus propias reglas a la hora de reaccionar en internet, por ejemplo, una regla del autor de esta crítica, y que muy pocos cumplen, consiste en no escribir nunca un comentario en internet que no diría a una persona a la cara. Pero #dogpoopgirl nos hace preguntarnos si somos lo suficientemente prudentes y sensatos en internet, y puede que la respuesta no nos guste…

Las compañías productoras, ambas irlandesas, que se han encargado de la producción de #dogpoopgirl han sido DaKINO Production y Diud.

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(Traducción del inglés por Jaume Joan Buforn Baldó)

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