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KARLOVY VARY 2021 East of the West

Crítica: Dear Ones

por 

- La cinta de Grzegorz Jaroszuk es una comedia dramática absurda y desconcertante sobre un padre y su hijo adulto, ambos distanciados entre sí, en plena búsqueda de su desaparecida madre

Crítica: Dear Ones
Adam Bobik y Izabela Gwizdak en Dear Ones

Uno de los títulos presentados en la sección East of the West del Festival de Cine de Karlovy Vary de este año es el nuevo trabajo de Grzegorz Jaroszuk, Dear Ones [+lee también:
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entrevista: Grzegorz Jaroszuk
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. El anterior trabajo del director polaco, Kebab & Horoscope [+lee también:
crítica
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ficha de la película
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, se centraba en un grupo de inadaptados de una tienda de alfombras que encuentran la oportunidad de dar un giro a sus vidas con la ayuda de un antiguo propietario de un kebab y de un antiguo adivino.

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Dear Ones es otra fábula absurda enmarcada en la Polonia moderna y basada en una sencilla premisa. Piotr (un confuso Adam Bobik) es un joven solitario obsesionado con la superstición, la meditación, las piedras curativas y algún que otro ritual oscuro. Un día, su padre (el experimentado actor Olaf Lubaszenko) le pide a él y a su hermana, Marta (Izabela Gwizdak), que vayan a visitarlo después de que lleven varios años sin estar en contacto. La madre ha desaparecido sin decir palabra y, juntos, deciden iniciar su búsqueda, si bien a regañadientes. La investigación familiar va desvelando aspectos extraños y misteriosos de la vida de la mujer. Al parecer tenía una adicción al juego, nunca había perdido una apuesta y se había convertido en una especie de benefactora que ayudaba a sus “vecinos favoritos” prestándoles dinero para que llegasen a final de mes.

Este descubrimiento hace que el trío protagonista se embarque en una larga búsqueda. Conocerán a personas de todo tipo, especialmente a individuos en los márgenes de la sociedad o con graves dificultades económicas. Por encima de todas ellas destaca “el chico” (una especie de mano derecha algo patosa de la mujer desaparecida), personaje interpretado por Piotr Żurawski. La película tiene un notable sentido del humor estrafalario y surrealista. Quizá los recursos cómicos empleados por Jaroszuk no provoquen la risa, pero los extravagantes ambientes, los sonrojantes silencios y las desconexiones mentales de los personajes pueden sorprender y divertir a los espectadores un buen rato antes de que haga acto de presencia el siguiente juego de palabras o personaje surrealista. La dirección de fotografía, a cargo de John Magnus Borge y Robert Lis, se decanta por una tonalidad fría, lo que encaja con el distanciamiento entre los tres personajes principales y el humor negro de la película.

El cierre del arco narrativo está en consonancia con el espíritu estrambótico de esta cinta, y el giro argumental final sirve para responder a (casi todas) las preguntas que han ido surgiendo a lo largo del metraje.

Se podría decir que, en general, esta coproducción entre Polonia y la República Checa resulta una experiencia bastante poco común. Aborda tópicos muy familiares en el cine europeo, como el distanciamiento entre un padre y un hijo o la falta de comunicación, pero lo hace de manera entretenida, absteniéndose de recurrir a los habituales clichés melodramáticos del género y, al mismo tiempo, manteniendo una muy necesaria ligereza a lo largo de toda la historia. 

Dear Ones cuenta con la producción del estudio MD4, con sede en Varsovia, y es una coproducción con el grupo checo Axman Production y la firma polaca EC1 Łódź. Antipode está a cargo de las ventas internacionales.

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(Traducción del inglés por Marcos Randulfe)

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