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VENECIA 2021 Competición

Crítica: Spencer

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- VENECIA 2021: Pablo Larraín ofrece una historia extravagante, conmovedora y refrescante sobre una mujer que, a diferencia de cierta esposa real del s.XVI, decide salvar su cuello

Crítica: Spencer
Kristen Stewart en Spencer

Un aplauso para Pablo Larraín, que una vez más se ha consagrado a observar a la mujer detrás del icono. Su última película, Spencer [+lee también:
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, presentada con estilo en la competición oficial del Festival de Venecia, comparte evidentes similitudes con Jackie [+lee también:
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. Spencer también es el retrato de una mujer bajo escrutinio constante y al borde de algo (ya sea un colapso, un renacimiento, o ambas), mientras aprende a vivir en sus propios términos y sin un hombre reconocible a su lado. Sin embargo, esta obra es un poco más esperanzadora, presentando una historia de emancipación y de presión aplastante, de las que te animan a salir corriendo en medio de la noche con un vestido de fiesta.

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Está claro que a Larraín no le preocupaba hacerse la vida más fácil, ni para él ni para su actriz principal, ya que en un mundo obsesionado con The Crown, Diana nunca ha abandonado la conciencia colectiva. Por otra parte, al menos no tuvo que dar muchas explicaciones, ya que la realidad de ese matrimonio "multitudinario" es conocida incluso por aquellos que no tienen ningún interés en los dramas de la realeza. En la película de Larraín, Diana solo quiere sobrevivir a la Navidad, pero las vacaciones en el Sandringham Estate de la reina en 1991 no tienen nada que ver con la diversión, sino con la planificación y el respeto a los protocolos. Hay algunas situaciones que recuerdan a Arriba y abajo, aunque Diana no cuenta con demasiados aliados en ninguno de estos mundos. Su marido llega temprano mientras ella se retrasa, dejando clara la situación para el grupo de personas que preparan las festividades. Que empiecen los juegos.

Kristen Stewart, a quien todavía subestiman como actriz por razones desconocidas, ofrece un gran trabajo. Transmitiendo fragilidad, adopta el famoso peinado de Diana, así como sus episodios de comportamiento errático; otra "mujer desequilibrada" que se desmorona bajo la presión, constantemente observada y literalmente pesada en cierto momento (como aparentemente dicta tradición). En este entorno, cerrar las puertas no ayuda, ya que todos pueden verlo y escucharlo todo. El misterio siempre ha rodeado la figura de Stewart, quien pasó de ser una niña precoz en La habitación del pánico al sueño de cualquier adolescente en la saga Crepúsculo, enfrentándose a sus propios escándalos mediáticos y emergiendo como una intérprete realmente fascinante. La actriz encaja bien en el papel de Diana, pero también hay algo muy infantil en ella, y no solo en su risa. El personaje deambula al ritmo de una banda sonora de jazz, se esconde en el baño, despierta a sus hijos por la noche para jugar con ellos. Su juventud, anteriormente apreciada, ahora se convierte en un obstáculo evidente para el protocolo, pero también la hace imposible de controlar o doblegar.

La decisión de Larraín de mantener las cosas simples tiene buenos resultados: los acompañamos tan solo durante unos días en un número reducido de habitaciones, aunque posiblemente muy espaciosas. Unas habitaciones que siempre son demasiado frías para Diana, que ni siquiera logra mantener las cortinas bien cerradas, como si ya estuviera preparada para ser enterrada en vida. Lo que hace que la película resulte tan fresca es la forma en la que evita muchos detalles históricos para adoptar un enfoque rupturista, con una introducción en la que se avisa de que esto es "una fábula basada en una tragedia real". En una escena en particular, la ignorada Diana habla con la desafortunada Ana Bolena, que también estuvo cautiva en estas habitaciones frías, tratando de salvar su cuello. En esta fábula, no se trata de la boda real, se trata de mantener viva a la princesa.

Spencer es una producción de Komplizen Film, Shoebox Films y Fabula, en colaboración con FilmNation, Neon y Topic Studios. La cinta ha sido producida por Juan de Dios Larraín, Jonas Doenbach, Paul Webster, así como por el propio director, Janine Jackowski y Maren Ade.

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(Traducción del inglés)

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