email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

SAN SEBASTIÁN 2021 New Directors

Crítica: Mikado

por 

- Con una economía de medios impresionante, Emanuel Pârvu explora las ideas de culpabilidad y responsabilidad

Crítica: Mikado
Tudor Cucu-Dumitrescu, Șerban Pavlu y Ana Indricău en Mikado

Cuatro años después de ganar el Corazón de Sarajevo al mejor director con su película (extrañamente titulada) Meda or The Not So Bright Side of Things [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Emanuel Pârvu
ficha de la película
]
, el director, guionista y actor rumano Emanuel Pârvu regresa a un importante festival de cine con su segundo largometraje (con un título más certero), Mikado [+lee también:
tráiler
entrevista: Emanuel Pârvu
ficha de la película
]
, presentado en la competición New Directors del Festival de Cine de San Sebastián.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

El guion, escrito por Alexandru Popa y el propio Pârvu, comienza con un momento compartido por un padre, Cristi (Şerban Pavlu), y su hija adolescente, Magda (Ana Indricău). Es el cumpleaños de Magda, y Cristi le regala un brazalete, pero ese mismo día Magda se lo ofrece a una niña ingresada en la planta de oncología del hospital, donde su novio, Iulian (el impresionante debutante Tudor Cucu-Dumitrescu), entretiene a los jóvenes pacientes con sus trucos de magia. La reacción de Cristi cuando se entera de que Magda ha regalado el brazalete, y el hecho de que su reacción puede haber provocado un infarto mortal a la madre de Iulian (Tania Filip), que trabajaba como enfermera en la planta de oncología, desencadena una serie de eventos impredecibles.

El problema con la premisa de la obra es que utiliza tan pocos elementos que Mikado parece un experimento de laboratorio: cada pieza de la historia parece elegida para crear la mayor entropía posible y la dinámica más impredecible. Sin importar lo efectivo que resulte, esto hace que la película se aleje mucho de un enfoque realista para acercarse más a un estudio de caso. Aunque Mikado no abarca demasiado, lo cierto es que sí logra profundizar, observando la culpa y la responsabilidad a través de un poderoso microscopio.

Cabe destacar el trabajo de Pârvu (un consumado actor, que ofrece una interpretación impresionante en Miracle [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Bogdan George Apetri
ficha de la película
]
, de Bogdan George Apetri, seleccionada en la sección Orizzonti del festival de Venecia) a la hora de generar empatía y convencer al público para ponerse en el lugar del personaje y hacerse algunas preguntas muy personales. ¿Cómo habrían reaccionado si estuvieran en el lugar de Cristi? ¿Sus acciones están motivadas por la culpa? ¿Es realmente culpable y debería pagar por ello? Independientemente de las respuestas, el resultado es que Mikado logra sumergir a los espectadores en un complejo entramado de fuerzas antagónicas, mientras explora cómo algunos eventos tienen consecuencias que nadie puede ignorar. De esta forma, se hace evidente que la referencia al juego de Mikado aporta el título perfecto a esta película, donde cualquier acción de un personaje provoca una reacción de los demás.

Puede que Cristi no sea el personaje más agradable del cine rumano reciente, pero al menos entendemos sus reacciones. Un trauma del pasado hace que se sienta impotente, lo que se traduce en su obsesión por el control, hasta el punto de ejercerlo constantemente en todas sus relaciones. ¿Lo convierte esto en un villano? Para nada, aunque a veces se comporta como tal. Por otro lado, Iulian era feliz antes de enfrentarse a su propio trauma, lo que lo convierte en el complemento perfecto para Cristi. Los dos personajes crean una dinámica poderosa, que se vuelve aún más intensa por el hecho de que ambos tienen una relación estrecha con Magda. Uno puede haber matado a la persona que más amaba el otro, mientras que el segundo puede estar robándole a la persona que más quiere el primero.

Desgraciadamente, manteniéndose fieles a su enfoque extremadamente eficaz y minimalista para diseccionar una situación complicada, los dos guionistas optan por un final que debería cambiarlo todo, pero que acaba formando un círculo. Puede que funcione sobre el papel, pero en la pantalla resulta artificial y, sobre todo, innecesario.

Mikado es una producción de Famart Association (Rumanía), coproducida por I/O Post (República Checa). La productora se encargará de estrenar la película a nivel nacional en noviembre.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del inglés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy