email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

FESTIVAL DE CINE ESLOVENO 2021

Crítica: Once Were Humans

por 

- En su tercer largometraje, Goran Vojnović añade la crisis de los refugiados al crisol de relaciones personales y étnicas en una ciudad fronteriza en el noroeste de Eslovenia

Crítica: Once Were Humans

Goran Vojnović es un cineasta y escritor esloveno que trabaja en el cine y en el teatro y es, además, novelista y columnista de prensa. El tema recurrente en su obra es la relación entre los distintos grupos étnicos que viven en Eslovenia en estos tiempos que llaman “interesantes”. En su última película, Once Were Humans [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, que se acaba de presentar en el Festival de Cine Esloveno de Portorož, se adentra más en el territorio del thriller, con la crisis de los refugiados como telón de fondo.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Leo (Francesco Borchi, que actuó en la película debut de Vojnović, Pirano, de 2010), su exmujer Tanja (Maruša Majer, conocida por su papel en Ivan, de Janez Burger) y su amigo Vučko (Moamer Kasumović, con papeles en películas como Pirano y The Frog [+lee también:
crítica
tráiler
ficha de la película
]
) regentan un restaurante en algún lugar de los Alpes, en la zona fronteriza entre Eslovenia, Austria e Italia. El negocio no termina de arrancar, tienen problemas con las líneas de crédito y empiezan a desesperarse cuando su prestamista privado, Sandi (una importante figura del cine y el teatro esloveno, Vlado Novak), muestra signos de querer ejercer sus derechos legales y quedarse con el restaurante. Entonces, Leo llega a un acuerdo no muy legal con un conocido ligado a la mafia, Gianni (el actor italiano Gianluca Gobbi, activo sobre todo en televisión): robar un camión a cambio de dinero. Vučko y él emprenden entonces su “misión” italiana. Consiguen robar el camión, pero de forma muy chapucera y, para colmo, roban el que no es. Sin embargo, lo que realmente les preocupa es el contenido del camión: un grupo de refugiados africanos que probablemente sean víctimas de trata de personas.

Leo y Vučko recurren a diferentes contactos turbios para que los ayuden a “ocuparse” de la carga del camión, mientras Tanja intenta proteger al hijo que tiene con Leo, Luka, de los tejemanejes de su padre. Pero el tiempo se agota, la presión es cada vez mayor y los personajes, atrapados en un dilema moral muy gordo, tienen que tomar decisiones, conscientes de que están en juego la vida y el futuro de muchas personas.

El guion, escrito por Vojnović en colaboración con el guionista y director italiano Tommaso Santi, con muchos cortos y un par de documentales a sus espaldas, demuestra un gran sentido de la economía, pues consigue atar en menos de 90 minutos los muchos cabos de esta trama tan compleja y protagonizada por personajes muy desarrollados. Pero también tiene sus flaquezas, especialmente en los personajes secundarios, cuyo único propósito parece ser estar al servicio de esta historia en concreto. Como resultado, el talento de Novak, Boris Cavazza —que interpreta a Martin, el dueño del burdel austriaco— y Emir Hadžihafizbegović —que interpreta a Senad, el dueño bosnioesloveno del desguace de coches robados— se desperdicia bastante en papeles menores que duran solo una escena o dos.

La funcionalidad del guion es coherente con el enfoque de dirección de Vojnović. Su estilo es funcional, sencillo, pero también algo típico y casi nunca innovador. La fotografía de Miloš Srdić sirve para resaltar la belleza de las localizaciones montañosas y el contraste entre este paisaje y la arquitectura industrial de los pueblos y carreteras cercanos. El montaje, obra de Ivor Ivezić, es ajustado, mientras que la banda sonora de Tamara Obrovac es demasiado obvia en algunos momentos, tanto con la guitarra acústica como con los sintetizadores que utiliza en las escenas de más suspense. En general, Once Were Humans es una cinta decente, con buenas actuaciones, equilibrada en cuanto a tono y humana que tiene una calidad de producción sólida, pero le falta algo para llegar a una categoría mayor.

Once Were Humans es una película eslovena producida por Arsmedia y financiada por el Slovenian Film Centre, y ha recibido soporte técnico de Viba Film.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del inglés por Sara Hernández Pozuelo)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy