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IFFR 2022 Competición Big Screen

Crítica: CE2

por 

- El largometraje de Jacques Doillon explora la infancia a través de un cine social íntimo y delicado

Crítica: CE2
Roxane Barazzuo y Cyril Sader en CE2

Presentada en la competición Big Screen del reciente Festival de Róterdam, la nueva película de Jacques Doillon, CE2, es un drama social que explora el tema de la infancia, un periodo de nuestras vidas al que el director francés vuelve de forma cíclica en sus trabajos. La cinta continúa la gran tradición de las producciones transalpinas dedicadas a los años de juventud, que comenzó con Los cuatrocientos golpes, de François Truffaut, y siguió con películas como La infancia desnuda, de Maurice Pialat, y Mes petites amoureuses, de Jean Eustache, y que finalmente llevó a Ponette, una de las obras más famosas de Doillon.

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En este caso, los protagonistas se mueven dentro del microcosmos del rural francés, en Clermont-Ferrand, donde la pequeña Claire (Roxane Barazzuo) sufre acoso escolar por parte de su compañero Kevin (Cyril Sader). Sin embargo, lo que parece ser una historia clásica de abuso escolar acaba dando como resultado una amistad, aunque problemática y en ocasiones dolorosa. El estilo narrativo de Doillon nos deja tiempo para respirar. El cineasta permite cierto espacio y libertad para que se desarrollen los diálogos entre los niños, y mantiene la cámara a su altura, abordando con gran sensibilidad las relaciones paternofiliales, así como entre personas de diferentes clases sociales que se ven obligadas a convivir en ese crisol cultural que es el patio del colegio, como suele ocurrir en las ciudades de provincias. De hecho, la mayor diferencia entre Claire y Kevin es precisamente su clase social, aunque el director tiene la precaución de evitar clichés maniqueos, reconstruyendo con gran astucia los entornos sociales de los adultos, a los que aporta una buena dosis de alienación, como ocurre con los personajes de otro gran cineasta francés de provincias, Bruno Dumont. Una forma de alienación que resulta especialmente visible en el personaje del padre de Kevin (Alexis Manenti, que interpreta una vez más el papel de un hombre de mediana edad amenazador pero frágil, como en Los miserables [+lee también:
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de Ladj Ly), que es al mismo tiempo víctima y perpetrador, al igual que su hijo, así como un alma agresiva, inmadura y socialmente marginada; y en el de la madre de Claire (interpretada por Nora Hamzawi), que se siente igualmente asustada y cautivada por el mundo que la rodea.

La ausencia de música (que solo escuchamos en las escenas más íntimas de la película), contribuye a intensificar aún más la alienación que experimentan estos personajes, que se esfuerzan por liberarse de los roles de género impuestos por la sociedad, como si estuvieran encerrados en jaulas con límites claramente definidos.

Se trata de una lucha que comienza en la escuela, con el trauma infantil que esto conlleva, sumado a la difícil situación de vivir bajo las medidas restrictivas impuestas por los adultos a raíz de la pandemia, que son cada vez más habituales en el cine actual (solo hay que ver los últimos trabajos de Jude y Gomes/Fazendeiro), y que confirman el deseo de Doillon de centrarse en la actualidad, tras un breve paréntesis histórico con su biopic Rodin [+lee también:
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(2017). No obstante, a diferencia de su película anterior, el director abandona el clasicismo formal y estático en favor de un enfoque más realista y moderno, que tiene como resultado este trabajo de bajo presupuesto que, aun así, busca contar una historia profunda, representando amablemente la intimidad y las contradicciones de las relaciones familiares en el marco de una sociedad moderna en constante evolución. Esta última película confirma que las obras de Jacques Doillon, cuya carrera nunca ha recibido la atención internacional que merece, están vivas, llenas de buenas perspectivas e ideas, sin llegar a caer nunca en la terrible pesadez del cine expositivo e insulso que asola la escena europea contemporánea.

CE2 es una producción de Arena Films Paris. Kinology se encarga de las ventas internacionales, mientras que Apollo Films se ocupa de la distribución en Francia.

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(Traducción del italiano)

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