12/02/2022 - BERLINALE 2022: Bertrand Bonello ofrece una cinta experimental subyugante, un trabajo artesanal de un genio creativo y libre durante una era de confinamiento y evasión mental en las profundidades

¿Qué hace un gran artista cuando la peste moderna detiene el mundo y sus grandes proyectos quedan en suspenso? Crea con los medios que tiene a su alcance y, si se llama Bertrand Bonello, el resultado demuestra que un alquimista de las imágenes y de la psique necesita muy poco para crear una obra de primer orden, hasta en la temática más atrevida, en esos limbos donde los locos se confunden con los sabios, en la bruma de los sueños donde los viajeros de espíritu se evaden de las derivas contemporáneas arriesgándose al derroche. Así es la temática lúdica y esotérica de Coma [+lee también:
tráiler
entrevista: Bertrand Bonello
ficha de la película], presentada en la competición Encounters de la 72ª Berlinale, una película experimental que explora las profundidades y reflexiona en reclusión (interconectada) sobre la cuestión del libre albedrío en un mundo de control, de miedos sugestivos y de terrible voluntad de poder.

¿Todo eso te parece enigmático? Es normal pues nada es normal cuando una joven se enfrenta al aislamiento, confinada en su apartamento, en un estado que oscila entre aburrimiento total y alivio de escapar a la mirada y del juicio ajeno. Así que aquí está, entregada al flujo de sus pensamientos, a la hipnosis de los culebrones (representados en la película por una casa de muñecas con Barbie y Ken hablando de vodevil sentimental, con risas grabadas como apoyo), a los consejos cabalísticos de bienestar (pero también meteorológicos y de cocina) del canal de YouTube de la gurú Patricia Coma (Julia Faure), pasando por la "Free Zone" de los sueños (un angustiante bosque en blanco y negro) y por zonas de zooms con las amigas donde se comparan los méritos de los asesinos en serie. Un engranaje de niveles desarrollados por el cineasta (en un juego ilustrado de repetición de secuencias que encadenan cuatro tipos de señales) para descender al subconsciente a riesgo de hacerse devorar el alma.  

En Coma, Bertrand Bonello dibuja un mapa invisible, poético filosófico-caótico, una inmersión de reajuste entre la vida y la muerte, un ensayo fragmentario sobre el cambio, un retrato implícito de una juventud que sufre, un envío críptico de mensajes codificados que preparan el amanecer en el corazón de la noche caníbal del mundo, de “cosas imposibles de ver en otro lugar y que otros no verán”. Mezclando formas muy diversas (hasta la animación), el director (que también ha compuesto la excelente música) se apodera del territorio experimental con un arte del choque perceptivo y profético que fascinará a sus admiradores y a todos los espíritus aventureros y abiertos. En cuanto a los que sentirán confundidos por Coma, en el futuro tendrán la ocasión de comprobar que se ha convertido en una película de culto.

Coma ha sido producida por Les Films du Bélier, My New Picture y Remembers Production. Best Friend Forever gestiona las ventas internacionales.

(Traducción del francés)