21/02/2022 - BERLINALE 2022: El dúo de directores polacos Anka y Wilhelm Sasnal propone una vía de escape, incluso si existe solo en nuestras cabezas

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ficha de la película], de Anka y Wilhelm Sasnal, proyectada en la sección Forum, es una película típica de la Berlinale: ambigua, compleja y lenta. Pero hay una sensación de misterio que la anima un poco, que le da un aire de ciencia ficción, ya que dos personas muy confundidas se sienten atraídas hacia un lugar extraño. Uno al que llaman el Lago Ardiente, aparentemente.

Irse de viaje parece una buena idea para Eryk y Ewa (Andrzej Konopka y Agnieszka Żulewska, la segunda en un papel más glacial que en Silent Land [+lee también:
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entrevista: Aga Woszczyńska
ficha de la película]), que parecen necesitarlo desesperadamente. Están en un momento en que no hay amor ni trabajo, ya que Ewa se aferra a trabajos ocasionales que odia, y Eryk acaba de dejar su trabajo en la universidad, despreciado tanto por sus compañeros como por sus alumnos. Ya no están juntos, pero algo, un pequeño cuaderno, los volverá a reunir, aunque sólo sea a través de las palabras.  

Ambos parecen infelices, atascados. Sin embargo, los dos sienten que merecen mucho más de lo que consiguen. Y hay una sensación de superioridad en su indiferencia hacia los problemas de la vida cotidiana y hacia las personas que los rodean, a menos que los segundos estén dispuestos a repartir algo de dinero, por supuesto. Algo que, francamente, hace que sean protagonistas muy raros de seguir, difíciles de leer y a veces irritantes. Pero a los directores no parece importarles. Inspirándose en la novela To Warmer Lands, del autor sueco P.C. Jersild, crean una road movie donde la carretera es imaginaria.  

Después de todo, estas dos personas —preocupadas— también son extremadamente pacíficas, incapaces de hacer cambios significativos y comprometerse con ellos durante un largo periodo de tiempo. Eryk, perennemente sombrío, se queja de que las personas no hacen lo suficiente, y, sin embargo, la última vez que trató de ayudar, “casi” lo consiguió. ¿Por qué se embarcan de repente en un cambio de vida? Seguro que todavía pueden leer, pasando los dedos por las letras, y quizás por ahora es suficiente. Es divertido que todos estén rodeados de libros o que hablen de ellos. Proporcionan compañía y evasión, y a veces eso es lo mejor que muchos pueden esperar, en especial cuando has crecido solo, como uno de los personajes a los que Ewa decide cuidar.  

Mientras la historia avanza con dificultad, al menos nos podemos divertir un poco con las menciones a este extraño lugar. Hay una descripción aquí y un párrafo borroso allá, pero la película a veces es demasiado lenta para captar las bromas que está haciendo. Una propuesta sin presupuesto, de 73 minutos de duración, que parece más un sketch que una historia completa: una historia corta, en lugar de una novela. Este lago podría ser una especie de purgatorio, por lo que sabemos, un destino definitivo del que no hay vuelta atrás. Y quizás esto sea un último adiós.  

We Haven’t Lost Our Way ha sido producida por Balapolis y coproducida por Krakowskie Biuro Festiwalowe (ambas polacas).

(Traducción del inglés)