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BERLINALE 2022 Forum

Crítica: Memoryland

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- BERLINALE 2022: El segundo largometraje de la vietnamita Kim Quy Bui es una oblicua, espiritual y a veces cómica mirada a la muerte y el duelo

Crítica: Memoryland

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, el segundo largometraje de Kim Quy Bui, que tuvo su estreno europeo la semana pasada en la sección Forum de la Berlinale, se encuentra a medio camino entre dos formas de entender la muerte, presentando una extraña combinación entre espiritualidad y pragmatismo. La tesis fundamental de la película es que la muerte es al mismo tiempo algo trascendental y memorable, que implica una comunión tanto con el espíritu como con el mundo natural, así como una experiencia que los familiares en duelo no pueden compartir, ya que deben atender a la burocracia del sistema funerario y a su propio dolor. Al final de la última película de Martin Scorsese, El irlandés, hay una escena sombría en la que el personaje principal busca ofertas para su propio ataúd. Memoryland también captura algo de este espíritu, mostrando cómo el hecho de prepararse para la muerte conlleva cierta banalidad.

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Con tres hilos narrativos superpuestos y un amor por el simbolismo que el público no siempre puede comprender, Memoryland es una película hipertrofiada que intenta transmitir demasiado con una claridad intermitente. Kim nos sumerge en un extraño estado de suspensión durante los dos actos iniciales, donde los paralelismos entre las historias no logran convencer por completo, ya que solo llegan a conectar cuando la película llega a su fin. Mediante el uso de música diegética, concretamente canciones folclóricas vietnamitas, la película presenta una musicalidad particular, componiendo algo difícil de comprender para nosotros, en lugar de explicarlo de una forma más racional: usando los propios términos de la película, se trata de la diferencia entre un funeral tradicional y las frías puertas de acero del crematorio.

Las escenas iniciales de Memoryland muestran dos muertes: en primer lugar, el fallecimiento por causas naturales de Me, una mujer anciana que vivía en su pequeña choza rural, rodeada de comida en descomposición. En segundo lugar, la de un trabajador de la construcción llamado Doan, cuyas responsabilidades recaen sobre su joven viuda, Moc Mien (Nguyen Thi Thu Trang). Para Kim, son significativos los diferentes rituales funerarios organizados para estas dos personas, en extremos opuestos desde un punto de vista generacional. Después de una intensa discusión entre sus hijos, Me recibe toda la pompa de un funeral popular tradicional, mientras que Moc Mien, además de todos sus compromisos recién asumidos, debe hacer frente al rechazo social debido a su condición de viuda: 'una mujer soltera es solo suciedad y basura', afirma una conocida suya.

Moc Mien, que anhela un respiro de su sufrimiento, se traslada a la ciudad, donde conoce a Tuong (Vu Mong Giao), un hombre mucho mayor con el que acaba mudándose y que se revela como el otro personaje clave de la película. Tuong es un artista de cierto renombre, y los dos pueden consolarse mutuamente, pero sin que ocurra nada romántico entre ellos. El descubrimiento de la conexión entre el artista y la familia de Me también aporta a la película una tardía catarsis emocional.

Es posible identificar la influencia del maestro tailandés Apichatpong Weerasethakul en el trabajo de Kim, sobre todo en su interés por borrar la distinción entre los vivos y los muertos, así como en su confianza en la atmósfera y la sugerencia por encima de la transparencia de la narración. Sin embargo, la obra resulta al mismo tiempo decepcionante, y también inexacta con respecto a su título. Memoryland nunca profundiza realmente en el concepto de memoria: este aspecto no es difuso, sino directamente opaco, y nos habla de una forma de vida norvietnamita que claramente se está desvaneciendo, con detalles escasos e imprecisos (más allá de la conexión de Doan con la reurbanización de Hanoi), en comparación con el conflicto de sus personajes con la mortalidad.

Memoryland es una coproducción entre Vietnam y Alemania, producida por CineHanoi, Scarlet Visions Gmbh y Scarab Film.

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(Traducción del inglés)

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