01/04/2022 - El documental de Saila Kivelä y Vesa Kuosmanen es una obra provocadora y honesta que retrata el conflicto de los activistas por los derechos de los animales entre el idealismo y la realidad

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tráiler
ficha de la película], de Saila Kivelä y Vesa Kuosmanen, se centra en mostrar cómo el idealismo y la voluntad de abrazar una causa justa deben enfrentarse a una realidad dura y a la indiferencia de las personas. El documental se estrenó en la sección Nordic:Dox del CPH:DOX.

Saila y su hermana Mai comparten ideales —luchar por los derechos de los animales y salvarlos de las condiciones extremas en las que viven—, pero toman dos caminos totalmente distintos para conseguir sus objetivos. Saila explica que, hace diez años, formaba parte de un grupo de activistas que grababan en secreto a cientos de animales almacenados en granjas y explotados para el consumo humano. Pasó tres años de su juventud en una batalla legal donde el abogado de la acusación buscaba una sentencia de cárcel para ella y los granjeros afectados pedían una compensación bastante alta.  

Varios años después de la interrupción que la llevó a ser procesada, Saila visita a uno de los granjeros. Aunque muestran una relativa amabilidad mutua, queda claro que las consecuencias de su enfrentamiento legal no les ayudaron a encontrar un terreno ideológico común, excepto por el hecho de que Saila está de acuerdo en que no toda la culpa es del hombre o de los granjeros, ya que las prácticas en torno a la explotación animal son la norma casi en cualquier parte. Mientras tanto, su hermana Mai ha optado por seguir una carrera política, que culmina con su elección como diputada del Parlamento finlandés en 2019, un acontecimiento que también aparece en el documental.  

Kivelä muestra gran sinceridad al revelar las dificultades “técnicas” y humanas que tuvo que atravesar, mostrando diferentes momentos de su vida como activista. Están divididas en diferentes “capítulos” introducidos por sus bocetos y manuscritos, que le dan al conjunto el aspecto de un diario y le permiten contarnos los hechos sin demasiada linealidad. Esto le ayuda a hablar de su infancia, y aquí es donde los espectadores pueden ver algunas señales tempranas de su compromiso con la causa: por ejemplo, uno de los episodios cruciales muestra al padre de Mai y Saila respondiendo a la pregunta de por qué los humanos consumen “animales muertos”. También conocemos a su compañera activista Kristo, quien todavía se infiltra en las granjas para documental el sufrimiento animal.  

En general, la narrativa es convincente y consigue mantener al espectador enganchado. El añadido de más segmentos “oníricos” —como, por ejemplo, uno donde Saila baila en un lugar que parece una discoteca, pero que luego resulta ser un matadero— resulta efectivo y constituye un buen “toque artístico” a lo que de otro modo sería una pieza más tradicional de no ficción.

El objetivo principal de la película es crear consciencia sobre la causa en los espectadores, pero también debatir el equilibrio entre activismo, consciencia política y realidad —que a menudo es triste y abrumadora— al que debemos enfrentarnos, a pesar de todo.

Just Animals ha sido producida por la compañía finlandesa Tuffi Films. The Yellow Affair gestiona las ventas internacionales.

(Traducción del inglés)