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VENECIA 2022 Semana Internacionale de la Crítica

Crítica: Reines

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- VENECIA 2022: El primer largometraje de Yasmine Benkiran es una parábola sobre la emancipación femenina en Marruecos, en forma de una potente road movie con la policía en los talones

Crítica: Reines
Nisrin Erradi en Reines

“Estas chicas tienen un cierto estilo”. Al igual que este comentario de uno de los policías que persigue a una fugitiva de prisión que ha embarcado a su hija preadolescente y a una joven mecánica que huye de su marido a un descenso rápido desde Casablanca hacia el sur de Marruecos, Reines, el primer largometraje de Yasmine Benkiran que ha clausurado la 37ª Semana Internacional de la Crítica de la 79ª Mostra de Venecia, no carece de brillo ni de originalidad. La película, que inserta un cine de género muy rock ‘n’ roll (fuga, robo de un vehículo, barricadas, intercambio de disparos, pistas falsas, encuentros imprevistos, etc.) en una trama sobre los obstáculos culturales y sociales a los deseos de libertad femenina, avanza a 100 kilómetros por hora sobre su trama de fábula de aventuras que predica el paso a la acción en materia de desobediencia y de fe en el poder de la imaginación.

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Nuestras Thelma y Louise locales se llaman Zineb (Nisrin Erradi), Asma (Nisrine Benchara) e Inès (Rayhan Guaran). La primera, encarcelada por temas relacionados con drogas, estafa y robos de todo tipo, huye, apropiándose (en una pelea muy física) del arma de servicio del guardia. Después de recuperar a escondidas a su hija Inés, de 11 años, que se encuentra en un centro de protección de menores, Zineb se cruza por casualidad en el camino de Asma, que trabaja en el subsuelo como mecánica, mientras sueña despierta con el mundo exterior que percibe a través de un tragaluz y aguanta por las noches un matrimonio forzado. Zineb roba el camión de reparto que conduce Asma y se la lleva bajo amenaza en una huida que las llevará, después de una serie de peripecias rocambolescas, a 800 kilómetros de distancia, hasta la playa de Tan-Tan. Pero dos policías les pisan los talones: el experimentado Nabil (Hamid Nider) y Batoul (Jalila Talemsi), una mujer de 35 años en su primer caso.

Reines, una road-movie de cuatro días, resulta simpática gracias a su energía, su ritmo, la calidad de sus intérpretes principales adultas y la fotografía de Pierre Aïm (que saca partido a los magníficos paisajes que atraviesan). La película, que destila mediante pequeños toques sus intenciones de trasfondo social bajo una apariencia de acciones “caricaturescas”, resulta menos convincente al añadir un puñado de mitos locales (Kandisha, los dijins, los escarabajos) en el personaje de Inés. Una pequeña irregularidad superada por la rapidez y el suspense de la trama, que permiten al espectador pasar un buen momento.  

Reines ha sido producida por Petit Films (Francia) y coproducida por Deuxième Ligne Films (Francia), Mont Fleuri Production, Need Productions (Bélgica) y KeyFilm (Países Bajos). Kinology gestiona las ventas internacionales.  

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(Traducción del francés)

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