12/09/2022 - Con su primer largometraje, Véronique Jadin ofrece una comedia punzante, política, decididamente feminista y felizmente escandalosa sobre el patriarcado y el mundo laboral

Más vale reír que llorar. Es lo que pensarán los espectadores —sobre todo las espectadoras—que se reconocerán en el retrato sin concesiones que presenta Véronique Jadin de un mundo empresarial gangrenado por el patriarcado (y también por el racismo, el cebo de las ganancias, la falta de interés por el cambio climático, y demás) en su primer largometraje, L’Employée du mois [+lee también:
tráiler
entrevista: Véronique Jadin
ficha de la película], que se ha proyectado en el Festival de Bruselas después de haber sido presentado en Tribeca.  

Desde hace un número incontable de meses, Inès es la empleada del mes en su empresa de venta de productos de limpieza. Con sus pequeñas atenciones para todos y todas (en especial, para todos), Inès es el pilar fundamental, ya que se encarga de la contabilidad, del café, del soporte jurídico y de la logística. Rodeada de compañeros bastante machistas y a veces condescendientes, se empeña en dar lo mejor de sí misma mientras espera que un día su dedicación y compromiso sean recompensados. Pero, cuando empiezan las negociaciones salariales anuales y vuelve a conseguir un título honorífico sin ninguna compensación mientras sus colegas masculinos presumen de coche nuevo y otros beneficios, es la gota que colma el vaso.

Durante una entrevista que se vuelve problemática, su espantoso jefe cae muerto por accidente. Inés experimenta una transformación inevitable y, apoyada por su joven becaria, hija de la anterior limpiadora de la oficina, se embarca en una odisea sangrante que poco a poco se convierte en una venganza sabiamente orquestada. Por fortuna, para borrar sus huellas, tienen acceso a los productos de limpieza vendidos por su querida empresa.

El tono es cómico; el de una comedia satírica contra el mundo laboral y el patriarcado, pero también sobre nuestras certezas dominantes y nuestro racismo latente. No estamos lejos de la comedia física, acompañada de una dirección artística que se pone del lado de la caricatura, con la particularidad de que, aquí, las mujeres se encargan de la violencia física primero a pesar de sí mismas, y luego con cierto júbilo. Los motores están al máximo y el reparto, tanto los papeles principales como los secundarios, parecen disfrutar su apoyo a la caricatura (sobre todo Jasmina Douieb, actriz y directora de teatro cotizada, muy alejada de su mundo). Hay alegría en su provocación, aunque en este pequeño juego nos gustaría que hubiese más frases clave, y que el ritmo y el encadenamiento de las peripecias fuesen más constantes.  

Esta bonita irreverencia podría desarrollarse sobre un dispositivo menos restrictivo. Aclaramos que la película forma parte de los proyectos apoyados por el Centre du Cinéma de la Fédération Wallonie Bruxelles en el marco de la convocatoria de proyectos de bajo presupuesto, que ha dado lugar a varios proyectos exitosos.

L’Employée du mois ha sido producida por Velvet Films. La película recibió el apoyo de la RTBF  y de BeTV. Reel Suspects gestiona las ventas internacionales.

(Traducción del francés)