10/09/2022 - VENECIA 2022: El debut de Francesco Carrozzini convence al espectador con su justa medida de tensión y su buen reparto, aunque algunos giros sean algo predecibles

Este año, la cinta de clausura del Festival de Venecia ha sido el misterioso thriller ítalo-británico The Hanging Sun [+lee también:
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ficha de la película], que supone el debut en la dirección de Francesco Carrozzini, reconocido fotógrafo y creador de varios videoclips. Basada en la novela Midnight Sun, de Jo Nesbo, y con un guion de Stefano Bises (que ha trabajado en Esterno notte [+lee también:
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entrevista: Marco Bellocchio
ficha de la serie] y la serie Gomorra), la película se centra en John (Alessandro Borghi), un hombre que ha huido tras traicionar a su padre, un jefe de la mafia (Peter Mullan), y ahora está siendo perseguido por su hermano Michael (Frederick Schmidt). John se refugia en un remoto pueblo noruego donde conoce a Lea (Jessica Brown Findlay) y al pequeño Caleb (Raphael Vicas). Esta mujer y su hijo son víctimas de abusos continuados por parte de Aaron (Sam Spruell), un marido y padre violento y psicótico que ha desaparecido recientemente.

John se presenta ante todo el mundo como un simple cazador que está de paso. Lea y Caleb lo acogen en su pequeña cabaña, donde comienza a estrechar lazos con este último, mientras mantiene los ojos bien abiertos, consciente de que su familia todavía lo está buscando.

En términos generales, Carrozzini y Bises logran construir una historia con una buena dosis de tensión, manteniendo el interés del espectador de principio a fin en lo que se refiere al destino de Aaron, el pasado de John, los orígenes de su familia y las rarezas e intolerancia de la comunidad local, encabezada por el padre de Lea, un párroco posesivo interpretado por Charles Dance.

Poco a poco, las piezas del rompecabezas empiezan a encajar, aunque en muchas ocasiones a través de giros narrativos predecibles y mecanismos narrativos bien engrasados que encontramos con mucha frecuencia en otras películas de cine negro y thrillers.

Por otra parte, la forma en que se cierran los arcos narrativos de varios personajes (a excepción de los protagonistas) resulta un tanto apresurada y forzada. Especialmente, en el caso de las últimas apariciones del padre de Lea, Michael, y el hermano gemelo de Aaron, Nicholas (también interpretado por Spruell), que se muestra interesado en ocupar el lugar de su hermano cuando este desaparece de las vidas de Lea y Caleb. Uno de los puntos fuertes del guion es la profundidad en la construcción de personajes. Por ejemplo, descubrimos que la forma de hablar de Caleb, un tanto refinada y anticuada, es una especie de "terapia" a la que recurre para dejar de tartamudear.

Al mismo tiempo, desde el punto de vista estético, la dirección de fotografía de Nicolai Brüel refleja fielmente las atmósferas oscuras y deprimentes de la historia, acentuadas por la nieve, las nubes y los paisajes nórdicos duros y vírgenes. La banda sonora de Andrea Farri también encaja a la perfección, jugando un papel fundamental en la construcción del suspense y reforzando el vacío interior de todos los personajes, que, o se esfuerzan constantemente por vencer a sus propios demonios, o son totalmente esclavos de ellos.

En general, Carrozzini logra trasladar con éxito una historia cautivadora sobre el odio y las relaciones familiares tóxicas a la gran pantalla, reuniendo a un reparto eficaz y aportando a la película un gran ritmo. Al igual que Notte fantasma, de Fulvio Risuleo, este título podría funcionar bien en la taquilla, tanto en Italia como en otros lugares.

The Hanging Sun es una coproducción ítalo-británica a cargo de Sky Studios (Reino Unido), Groenlandia (Italia) y Cattleya (Italia). Vision Distribution se ocupa de la distribución en Italia, mientras que NBCUniversal Global Distribution se encarga de la distribución internacional para Sky Studios.

(Traducción del italiano)