email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

TORONTO 2022 Special Presentations

Crítica: Sin novedad en el frente

por 

- En la tercera adaptación, y la primera alemana, de la novela clásica Sin novedad en el frente, Edward Berger firma un cautivador relato del precio de la guerra

Crítica: Sin novedad en el frente
Felix Kammerer y Albrecht Schuch en Sin novedad en el frente

Cuando el autor alemán Erich Maria Remarque escribió Sin novedad en el frente en 1929, estaba destinada a ser una historia de la Gran Guerra desde la perspectiva de un soldado. En la actualidad es un clásico antibelicista de la literatura mundial. Las versiones estadounidenses de 1930 y 1979 honraron la pantalla, pero en esta primera adaptación alemana, Sin novedad en el frente [+lee también:
tráiler
entrevista: Edward Berger
ficha de la película
]
, que acaba de estrenarse en el 47º Festival Internacional de Toronto (Special Presentations), el director Edward Berger cuenta la historia desde una perspectiva alemana, alejándose del aspecto de la culpa y acercándose más hacia el coste que tuvo para el país.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Ese coste son las vidas de los hombres jóvenes, su destino como carne de cañón y la guerra estática en el Frente Occidental. El conflicto era más bien sobre ideales nacionalistas y luchas en un territorio del tamaño de un campo de fútbol que sobre gloria y hedonismo. Un ejemplo de ello es el principio de la película, donde un soldado llamado Heinrich Gerber muere en las trincheras. En un proceso industrial y corriente, su uniforme es limpiado, remendado y enviado al recluta Paul Bäumer (Felix Kammerer). “Esto ya pertenece a alguien”, reconoce. “Habrán hecho mal el arreglo de costura”, miente el oficial de reclutamiento.

Irónicamente es la mentira más piadosa contada en un equipo donde Paul y sus amigos representan a la “generación alemana de hierro” que marchará a París “en unas semanas”. Fue su profesor quien metió en sus cabezas la idea de conseguir la gloria para la patria. Pero cuando Paul, Albert Kropp (Aaron Hilmer), Franz Müller (Moritz Klaus) y Ludwig Behm (Adrian Grünewald) llegan a La Malmaison, en el norte de Francia, se ven golpeados por la dura realidad de la guerra.

Berger no se contiene, llena los encuadres de cuerpos acumulados, cubiertos de suciedad, haciéndolos inidentificables. La sangre salpica la pantalla cuando las personas son alcanzadas por granadas, disparos o se apuñalan a sí mismas para acabar con todo. “Imaginaba esto de otra manera”, gimotea Ludwig, poco antes de ser asesinado. Berger usa planos largos para seguir a su protagonista a través de las trincheras. Con la cámara firmemente pegada a la nuca de Paul, su versión es más sucia que 1917 [+lee también:
crítica
tráiler
ficha de la película
]
: se vuelve más caótica cuando todo a su alrededor se disuelve en el caos. 

En las trincheras, los chicos se hacen amigos de los soldados Tjaden (Edin Hasanović) y Stanislaus Katcinzsky (Albrecht Schuch), un combatiente experimentado que se convierte en un modelo de conducta para Paul. A medida que avanzan por la desierta y devastada zona de guerra francesa, mientras los soldados caen como moscas a su alrededor, aparece el principal interés de Berger en la historia. Elimina el campo de entrenamiento del libro y el corto viaje de regreso a casa de Paul, donde nadie comprende los horrores de la guerra, y se centra menos en la falsa propaganda del conflicto. En su lugar, se centra en el coste de la guerra, el sacrificio de la población por un ideal imperfecto y un falso sentido del orgullo nacional.

Como Paul se desmotiva y se vuelve cada vez más mecánico a la hora de seguir las órdenes, esperando su inevitable final en el campo de batalla, la tregua en sí misma insinúa los futuros horrores. “Trata a tu enemigo de manera justa u odiará esta paz”, implora Erzberger a los franceses. Ellos harán oídos sordos. El resto es historia.

Sin noticias del frente es una producción alemana-estadounidense llevada a cabo por Netflix, Sliding Down Rainbows Entertainment y Amusement Park Film GmbH.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del inglés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy