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PELÍCULAS / CRÍTICAS Francia

Crítica: Le sixième enfant

por 

- Léopold Legrand firma un apasionante primer largometraje muy logrado y muy bien interpretado sobre una práctica ilegal llevada a cabo en secreto por dos parejas

Crítica: Le sixième enfant
Sara Giraudeau y Benjamin Lavernhe en Le sixième enfant

“Yo pensé que podríamos arreglarlo”. Cuando te hacen una propuesta prohibida por la ley, pero tus emociones te llevan a la tentación de aceptarlo, todos los participantes entran de manera inevitable en una zona peligrosa. Y cuando el centro de la transacción es un ser humano, la decisión es más bien una encrucijada, ya que la moral y el dinero componen un cóctel muy perturbador. En esta zona gris, alimentada por vacilaciones, reuniones discretas, recursos, estratagemas y diferentes percepciones de la situación se sumerge Le sixième enfant [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, el primer largometraje de Léopold Legrand, cuatro veces premiado en el 15º Festival de Cine Francófono de Angulema (premio del Público, a la Mejor actriz, al Guión y a la Música), y que se estrena hoy en los cines franceses a través de Pyramide.

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Franck (Damien Bonnard) y Julien (Benjamin Lavernhe) se encuentran en un tribunal. El primero, que vive en un campamento de caravanas en las afueras de París, se dedica al trapicheo (“yo gano 1000 euros por mes, a veces menos”), trabajando como chatarrero con su furgoneta. Cómplice de un robo de cables de cobre, sufre un accidente en la carretera y la aparición inmediata de Julien, un simpático abogado parisino, lo saca del atolladero. Julien, acompañado por su esposa, Anna (Sara Giraudeau), otra abogada, también se ofrece a acompañarlo a su casa. En torno a una cerveza y en medio de la efervescencia humilde pero hospitalaria de las familias asentadas allí, la pareja de abogados conoce a Meriem (Judith Chemla), la esposa de Franck, con quien tiene cinco hijos. Por su parte, Anna dice que no puede tener hijos. Es el inicio de una relación.

“Meriem está embarazada. No podemos quedárnoslo, tenemos que darlo en adopción. No tengo un centavo, le debo dinero a todo el mundo y ya no tengo la furgoneta para trabajar”. Cuando, después de un tiempo, Franck aparece de la nada en la oficina de Julien y le hace esta propuesta, el abogado se manifiesta: ¡Eso es tráfico de personas! Pero Anna, cuyo deseo truncado de hijos se revelará doloroso e incontenible, no lo verá de la misma manera, algo que precipitará a las dos parejas a una aventura ilegal…

El guion firmado por Léopold Legrand y Catherine Paillé (una adaptación de la novela Pleurer des rivières, de Alain Jaspard), muy bien construido en sus elipsis y en las sugerencias fuera de cámara abiertas a la interpretación del espectador, permite que la película se construya a través de encuentros, por lo general en parejas, de sus cuatro excelentes protagonistas que proceden de entornos sociales opuestos. Ningún juicio pesa sobre sus acciones, cada uno tiene sus razones y sus desacuerdos con el pacto secreto que los une, algo que permite a Sixième enfant explorar de manera íntima y apasionante cuestiones como la filiación, la maternidad, el abandono, la adopción y la ley; y al director entrar con éxito en el universo del largometraje.

Le sixième enfant ha sido producida por Epithète Films y coproducida por France 2 Cinéma. Pyramide International gestiona las ventas internacionales.

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(Traducción del francés)

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