21/10/2022 - La película de Gianni Di Gregorio es una brillante comedia caracterizada por una mirada tierna y desencantada a los amores, a los achaques y a las infinitas molestias de la tercera edad

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ficha de la película], el quinto largometraje del actor y director romano, presentado en la sección Grand Public de la Fiesta del Cine de Roma. A sus setenta años, el protagonista se ve obligado a abandonar la casa que ha alquilado durante toda su vida para buscar un nuevo alojamiento. Al darse cuenta de que no puede permitirse alquilar una nueva casa en la capital, se pone en contacto con su exmujer (Agnese Nano) para preguntarle qué parte de su vieja casa en Artena todavía le pertenece.

La llegada de Astolfo al pueblo no empieza demasiado bien. Pronto descubre que el hijo de un conocido (Alberto Testone) está viviendo en su casa desde hace "seis, siete u ocho años", mientras que el cura local sigue adquiriendo ilegalmente espacio en la propiedad, que actualmente se encuentra en mal estado. Astolfo parece tomarse muy en serio el destino de su abusivo inquilino, y gradualmente acaban formando un extraño grupo de amigos compuesto por ellos dos, un joven sin dinero, un cocinero retirado con un misterioso pasado y el viejo primo Carlo, un mujeriego charlatán que está deseando "revitalizar" a Astolfo gracias a un nuevo interés romántico, interpretado por Stefania Sandrelli.

Afortunadamente, Sandrelli ofrece un trabajo eficaz en el papel de una abuela entregada a sus nietos (que a menudo tiene la cabeza en las nubes), ansiosa por revivir su juventud y forjar nuevos lazos. Astolfo es una figura compleja y bien caracterizada. Miembro de una familia noble empobrecida con un pasado glorioso, pero plenamente consciente de sus propias miserias cotidianas, es un hombre culto, ingenioso, irónico y a veces melancólico.

En general, Gianni Di Gregorio ha creado una comedia brillante en la que no faltan escenas hilarantes, provocadas por los enfrentamientos con el irritante párroco y el arrogante alcalde (Simone Colombari), sin mencionar las desventuras de Astolfo con su extraño grupo de amigos. También hay muchos elementos de humor surrealista, ya sean hornos emitiendo llamas de dos metros de altura, anécdotas sobre osos a la fuga o bochornosos encuentros románticos.

La película también derrocha ternura y calidez. Con Astolfo, Di Gregorio demuestra que la tercera edad no es tan diferente de la infancia. Estos dos protagonistas nos recuerdan a cuando éramos niños, ya que una mirada fugaz, un silencio embarazoso o una inesperada sonrisa con treinta y dos dientes se convierten en momentos de alegría compartida que generan empatía entre el público y los personajes.

En resumen, la película no ofrece nada especialmente novedoso, pero todo está hecho a medida, por lo que resulta envolvente y entretenida. El resultado final es un tanto apresurado, y no termina de atar todos los cabos sueltos de la narración tan bien como podría. Aun así, se trata de un defecto que podemos pasar por alto, teniendo en cuenta la elegancia general de la propuesta.

Astolfo es una coproducción ítalo-francesa a cargo de BiBi Film, Le Pacte y RAI Cinema, cuyas ventas internacionales están gestionadas por la francesa Le Pacte.

(Traducción del italiano)