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SEVILLA 2022

Crítica: Christina

por 

- El director serbio Nikola Spasic firma un absorbente retrato híbrido entre documental y ficción de una mujer transgénero en Serbia

Crítica: Christina
Kristina Milosavljevic en Christina

Una mujer está tumbada sobre la alfombra de un salón, con un trozo de tela cubriéndole los ojos. Fuera de plano, una voz femenina la guía suavemente hacia un sueño de vigilia cada vez más profundo. Al final de este viaje, la mujer tumbada describe, con un tono de decepción en su voz, que cuando mira hacia abajo, ve un par de pies de hombre.

El director serbio Nikola Spasic y el director de fotografía Igor Lazic (con quien no tengo ninguna relación de parentesco) filman esta secuencia de una forma tan discreta, con imágenes tan cálidas y hermosas, que no sentimos de inmediato el impulso de interpretar o sacar alguna conclusión al respecto. Posteriormente, se hace explícito que Kristina se ve a veces como un hombre, durante sus sesiones de terapia de regresión, porque es una mujer transgénero.

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Spasic, Lazic y la guionista Milanka Gvoić mantienen esta estética absorbente en todo momento a lo largo de Christina [+lee también:
tráiler
entrevista: Nikola Spasic
ficha de la película
]
, un retrato cinematográfico de Kristina Milosavljevic, que recibió dos premios en el FIDMarseille y se ha proyectado en el Festival de Sevilla, donde acaba de recibir el premio a la mejor dirección de primer o segundo largometraje europeo. A pesar de incluir entrevistas en las que la protagonista habla con el cineasta fuera de cámara, la cinta nunca cae en el tipo de objetivación voyeurista que vemos de forma tan frecuente en documentales o híbridos de docuficción como esta película. La objetivación no es necesariamente algo malo, pero resulta refrescante ver una película que se muestra más interesada por la vida cotidiana y los pensamientos de su protagonista, tal y como ella los experimenta, que por cómo la perciben desde fuera.

Esta sensación de perspectiva se consigue en gran medida gracias al ritmo agradable y tranquilo de la película, donde cada plano se alarga lo suficiente como para facilitar que el espectador acceda a él, alejándolos de la sorpresa inicial de una nueva imagen y creando una atmósfera absorbente. Sin embargo, con tan solo 90 minutos, y a diferencia de gran parte del cine de autor, la película evita prolongarse sin motivo, y contiene muchos elementos a pesar de su corta duración.

Esta riqueza, así como el sentimiento de introspección que impregna la película, también se deben a la propia Kristina. Se trata de una persona muy reflexiva, y la película es realmente un drama cocinado a fuego lento, que se construye de forma casi imperceptible a partir de sus encuentros con un hombre con el que se encuentra varias veces por casualidad. Kristina tiene amigos, pero este es un desconocido que se muestra amable con ella, un hombre. En sus confesiones a cámara (integradas posteriormente de forma astuta en una secuencia claramente ficticia que muestra a Kristina charlando con sus amigos), habla con cierta ansiedad de él y se preocupa por lo mucho que sabe de ella. A medida que Kristina sigue con su vida, este desconocido reaparece una y otra vez, hasta una hermosa escena en la que ambos pasan por fin un tiempo juntos. Sentados en un banco, hablan honestamente, pero de forma respetuosa, tanto de sí mismos como del otro, y descubrimos que él trabaja en una iglesia. No obstante, al igual que el resto de la película, su conversación no consiste en un juego de oposiciones y binarismos. Más allá de cualquier principio o idea que puedan tener, su conexión en ese momento, su presencia junto al otro, están por encima de todo. Hablan de su relación con la religión, no en términos absolutos, sino como un viaje. Él sabe cuál es el trabajo de Kristina y su condición de persona trans, y cuando ella le pregunta si el hecho de que alguien "fuera considerado un hombre anteriormente" sería una línea roja para él, el hombre simplemente contesta que no lo sabe, que tendría que verlo.

Christina es una producción de Rezon. Reason8 se encarga de las ventas internacionales.

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(Traducción del inglés)

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