24/11/2022 - El nuevo largometraje de Christopher Roth examina la transformación del libertinaje en tiranía y los efectos de esto en una adolescente que crece en una comuna cerca de Viena

Por varias razones, a los ideales y las ideologías les cuesta mantenerse en la vida real, así que deben adaptarse a las nuevas circunstancias. Cultos religiosos, colonias y comunas hippies del siglo XX nos muestran un ejemplo claro de esta afirmación. La última película coescrita y dirigida por el alemán veterano Christopher Roth, Servus Papa – See You in Hell [+lee también:
tráiler
entrevista: Christopher Roth
ficha de la película], se centra en una de estas comunas, junto a su líder y a una adolescente inteligente y rebelde. La película tuvo su estreno mundial en casa en el Festival de Cine de Múnich, mientras que su estreno internacional fue en la Competición Oficial del Festival Black Nights de Tallin.

Nos encontramos en Austria a finales de los años 80, se está acabando la Guerra Fría, pero las noticias del mundo exterior apenas afectan a una comuna ubicada en una isla fluvial (¿o es una península?) en algún lugar cerca de la frontera húngara. Esta comuna es la parte central de un sistema de comunas similares establecidas en o alrededor de diferentes ciudades europeas como Fráncfort, Múnich, Ámsterdam y Zúrich. Lo lidera el ideólogo jefe,  autoproclamado “Rey” o “Papá” Otto (Clemens Schick), quien emplea una mezcla de adoctrinamiento, amenazas y manipulación. Su ideología combina la contracultura con el marxismo, se incentivan las relaciones sexuales, pero las relaciones románticas y los núcleos familiares se prohíben por ser inventos burgueses. Los niños crecen y van al colegio juntos bajo la protección de Otto y sus ayudantes, en las que predominan las mujeres, mientras que a sus padres solo se les permite visitarlos de vez en cuando.

Jeanne (Jana McKinnon) ha vivido y crecido en esta comuna desde los dos años. Sin embargo, en la adolescencia, empieza a sentir algo más que atracción física por el entrenador de caballos de la comuna, Jean (Leo Altaras), lo que está contra las normas y Otto se da cuenta, que se interesa por la joven de una manera incómoda y depravada. Jeanne es lo suficientemente perspicaz e inteligente como para evitar las insinuaciones del líder, pero quizás deba encontrar una solución más permanente. Por otro lado, la comuna, su ideología y su modo de vida es lo único que conoce.

Coescrito por Roth y Jeanne Tremsal, el guion se basa en la experiencia de ella de crecer en tal comuna, a cuyo líder se le condenó a 20 años de prisión en 1991 por diferentes delitos, entre los que se incluían delitos contra menores. Al principio de la película, Roth opta por un estilo que imita a un documental observacional, con imágenes temblorosas que han sido grabadas por Lydia Ricther con cámara en mano, imágenes de VHS falsas mezcladas con el resto de las imágenes, y de manera ocasional cortes abruptos en el montaje, del que se encarga el mismo director. La introducción también es larga, ya que ocupa casi la mitad de la película que roza las dos horas de duración, parece que a Roth y a Tremsal les interesa más exponer el funcionamiento de la comuna que explorar la trama y los personajes. Mientras tanto, que en la primera mitad de la película en forma de narración enmarcada se vuelva al pasado a través de un flashback parece una elección un poco anticuada.

La trama real empieza con un cambio de estilo, unas imágenes más estables y un montaje más limpio, pero llega un poco tarde para el desarrollo de todas las ideas importantes de la película sobre la práctica totalitaria y cómo se contradice con los ideales de la libertad, y la necesidad de revolución contra los tiranos en el poder. Afortunadamente, el reparto acertado y la selección de la música, que va desde canciones pop hasta punk, ayudan a este ambicioso proyecto casi fallido se desarrolle mejor de lo que esperábamos.

Servus Papa – See You in Hell es una producción alemana de Arden Film y Friendship Films.

(Traducción del inglés por Helena Martínez)