24/11/2022 - La segunda parte del díptico de Mila Turajlić sobre el cámara que se convirtió en el director de fotografía personal del presidente yugoslavo Tito es demasiado difusa y amplia para convencer

No podemos negar que el descubrimiento de cientos de rollos de película inéditos, filmados por el camarógrafo personal del presidente yugoslavo Tito, supone un hallazgo emocionante. Una cita de Walter Benjamin abre la nueva película de Mila Turajlić, Non-Aligned: Scenes from the Labudović Reels [+lee también:
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ficha de la película], que ha tenido su estreno en IDFA: “La historia se descompone en imágenes, no en relatos”. Las imágenes de la guerra han dejado una marca aparentemente indeleble, pero, ¿qué hay de las imágenes previas? Yugoslavia no fue simplemente un país que colapsó; fue ante todo un proyecto político único, que además de funcionar inspiró a muchos otros durante varios años. Este material desenterrado ofrece una oportunidad para recordar y volver a colocar en el mapa un país que ya no existe.

Non-Aligned es la segunda parte del díptico dirigido por Turajlić sobre las películas del cámara Stevan Labudović (la otra es Ciné-Guerrillas: Scenes from the Labudović Reels [+lee también:
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ficha de la película]), y narra una historia más amplia empleando el material descubierto. La primera parte se centra en el propio Stevan Labudović, su trayectoria y sus recuerdos de acontecimientos específicos, entre los que destaca la primera conferencia del Movimiento de Países No Alineados, que tuvo lugar en Belgrado en septiembre de 1961. Este evento tuvo un claro poder simbólico, ya que reunió, en torno a Tito, a otros líderes mundiales que no quisieron alinearse ni con los Estados Unidos ni con Rusia. Ver estas imágenes hoy en día resulta conmovedor por la forma en que sugieren que en algún momento existió, si no la posibilidad, al menos el deseo expreso de encontrar otra forma de coexistir. Muchos de los países representados se crearon como consecuencia de la descolonización y los recientes movimientos por la independencia, y el foco de los discursos pronunciados por los distintos líderes es precisamente la idea de que todas las partes representadas querían trabajar juntas para preservar la libertad que tanto les había costado conseguir.

Sin embargo, Turajlić parece indecisa sobre qué hacer con todo este material, ya que la película carece de un enfoque concreto y a menudo parece seguir una estructura bastante artificial que no resulta del todo esclarecedora. Por ejemplo, la idea de que Labudović no se limitaba a informar sobre los hechos, sino que también construía material propagandístico, parece bastante clara desde el principio: no era un periodista, sino un camarógrafo contratado. Del mismo modo, el hecho de que el propio acontecimiento se centrase principalmente en mostrar una imagen de unidad al resto del mundo, y a los países alineados en concreto, no es nada innovador. No obstante, la cinta convierte estas afirmaciones en puntos de inflexión en su estructura narrativa, que parece dividida entre el reconocimiento personal de Turajlić sobre lo que esas imágenes significan para ella, y su significado en una escala histórica mayor.

Además de esta sensación de construcción forzada, encontramos la fetichización que hace la película de los mecanismos de creación cinematográfica y de los archivos: las bobinas, las máquinas para reproducirlas, el proceso de sincronización de sonido e imagen. A su vez, estos plantean cuestiones interesantes: por ejemplo, la cámara de Labudović no grabó el sonido durante la conferencia, porque lo que se decía era menos importante que el hecho de que esas personas estuvieran hablando. Sin embargo, la cineasta nunca se apoya en estos temas para construir una tesis real, más allá de lo que ya resulta evidente leyendo acerca del acontecimiento. Estas imágenes, olvidadas durante décadas, no parecen esconder muchos secretos. El hecho de que Yugoslavia estuviera implicada en el apoyo al movimiento independentista de Argelia, y que el propio Labudović les ayudara filmando material de propaganda, se enmarcan torpemente como sorpresas narrativas, para posteriormente revelar que, lejos de haber sido olvidado, Labudović está inmortalizado en un cuadro de un museo argelino.

A pesar del abundante metraje original, Non-Aligned acaba resultando limitada y vaga. Nunca logra resucitar del todo el ambiente y los desafíos de una época olvidada, ni resulta convincente a la hora de argumentar por qué sería interesante hacerlo.

Non-Aligned: Scenes from the Labudović Reels es una producción de Poppy Pictures (Serbia) y Survivance (Francia).

(Traducción del inglés)