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LES ARCS 2022

Crítica: La Grande magie

por 

- Donde unos ven muros, otros ven el mar. Noémie Lvovsky ofrece un soplo de aire fresco en forma de comedia musical y de parábola distendida sobre temas existenciales

Crítica: La Grande magie
Denis Podalydès en La Grande magie

“Soy un hombre feliz: no me hago ilusiones, no espero ninguna sorpresa de la vida y no confío en nadie”, dice uno. “El mundo es grande, sorprendente, maravilloso. Las personas son ciegas a lo que se esconde detrás de las apariencias”, contesta el otro. ¿Dónde está la verdad entre el materialismo burgués de sufrimiento sordo y la fe en el poder sanador de la imaginación de unos saltimbanquis cuya existencia precaria coquetea alegremente con la estafa? ¿Y el tiempo? ¿El amor? ¿La muerte? Noémie Lvovsky (apreciada en la competición de Locarno 1999 y en Venecia 2003, así como en la Quincena de los Realizadores 2012) decidió tratar estos profundos temas filosóficos a través de una experiencia lúdica envuelta en los exitosos fulgores de la comedia musical en La Grande magie [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, su nueva película, proyectada en la apertura de la 14ª edición de Les Arcs Film Festival, antes de su estreno en Francia el 8 febrero a través de Ad Vitam.

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“Solo consigo dar pequeñas ilusiones”. Estamos en la década de 1920. En el hotel Métropole, una amplia vivienda aislada a orillas del mar y del bosque, el aburrimiento de los veraneantes se ve interrumpido por un espectáculo de magia representado por un pequeño grupo que llega en sus caravanas bohemias, compuesto por el profesor (Sergi López), su asistente y compañera Zaïra (Noémie Lvovsky) y una pequeña familia de tres cómplices: Gabriel (François Morel) y sus hijos, Arthur (Damien Bonnard) y Amélie (Rebecca Marder). Pero, aprovechando un número de ilusionismo, una clienta, Marta (Judith Chemla), huye para escapar de los celos enfermizos de su esposo, Charles (Denis Podalydès), y del desgaste bélico de su relación (“¿Quién es este hombre que está detrás de la puerta? Ya no lo reconozco. No queda nada”). Los actores están al corriente de la fuga, pero guardan el secreto; y el profesor asegura al marido desesperado, carcomido por la culpa y la ausencia de amor, que su esposa está escondida en una cajita que le entrega: “Si crees en ella, la encontrarás en esta caja. Si no crees, no la encontrarás nunca”. Se crean lazos y unas semanas más tarde, después de otro drama (muy real), Charles se va con el pequeño grupo, entusiasmado con los consejos (“el tiempo, eres tú”), las imágenes, los números de ilusionismo… y firmando cheques. ¿Qué será de todos ellos? Lo descubriremos cuatro años más tarde…

La película, una adaptación libre de la obra teatral La grande magia, de Eduardo de Filippo, se desarrolla en tres actos, asume a la perfección su aspecto distendido, a menudo divertido, interpretado por todo el reparto con la distancia adecuada y pasa con una alegre facilidad a las partes cantadas y bailadas (música compuesta por Feu! Chatterton y excelentes coreografías de Caroline Marcadet). Mientras ofrece a los espectadores una historia agradable, no evita abordar varios temas universales (la vida, la muerte, el tiempo, el amor, etc.), transmitiendo en parábola su mensaje, que también es el de todos los artistas y almas positivas: “Compañeros de días malos, todo el tiempo estáis a mi lado. Pensad en mí algún día cuando despertéis”.

La Grande magie ha sido producida por Atelier de Production y coproducida por Arte France Cinéma, Les Films du Poisson, y por las alemanas NiKo Film y Bayerischer Rundfunk. Indie Sales gestiona las ventas internacionales.

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(Traducción del francés)

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