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SOLEURA 2023

Crítica: Réduit

por 

- El joven director suizo Leon Schwitter convierte unas sencillas vacaciones en la montaña en un claustrofóbico callejón sin salida

Crítica: Réduit

Presentado en un estreno mundial en el Festival de Mar del Plata, y habiendo triunfado en el Festival de Tesalónica, donde ganó el premio Alejandro de Oro en la sección Film Forward, Réduit [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, el primer largometraje de Leon Schwitter, aterriza ahora en la sección de óperas primas de las Jornadas de Soleura.

La película gira en torno a dos personajes: un padre y un hijo que se van de vacaciones a la montaña para conocerse mejor el uno al otro y reforzar un vínculo que parece romperse inevitablemente. Después de un corto trayecto en coche, el padre, Michael, interpretado por Peter Hottinger, y su hijo, Benny, interpretado por el joven talento Dorian Heiniger, dejan atrás la “civilización” para perderse en las montañas rocosas y en el bosque, que sirve de contexto para toda la película. La pequeña casa del padre, un refugio típico de los Alpes suizos construido justo al borde de una imponente roca que parece advertir de un peligro inminente, es el eje en torno al cual pasa el día.  

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Desde el principio de la película, y a pesar de que no haya una advertencia clara de los desafortunados acontecimientos que vendrán, algo parece no ir del todo bien, tanto la ligera incomodidad entre el padre y el hijo como la situación aislada en la que se encuentran. Aunque el único peligro real que acecha a estas idílicas vacaciones en la montaña parece ser el aburrimiento (amplificado por su pacto de no usar medios de comunicación tradicionales), pistas pequeñas pero significativas, como la abrumadora abundancia de latas de ravioles y otros productos alimenticios no perecederos en la despensa —donde también hay una máscara de gas— y la espectacular explosión del único teléfono móvil que tienen a mano, corroen poco a poco este idilio natural, que pronto se convierte en una pesadilla. ¿Y si estas “vacaciones” duraran para siempre? ¿Y si el mundo exterior y sus angustiosas amenazas desaparecieran, dando lugar a una vida cotidiana reducida a su forma más básica, repetida hasta el infinito?

Réduit retrata un destrozo de ideales que parecen obsoletos: el idilio alpino, el poder y el abuso como única línea de defensa, la paternidad como único vínculo real posible… La creciente tensión que emana la película surge de su majestuosa fotografía (cortesía de Robin Angst), que contrasta con una forma de intimidad a menudo forzada basada en una imagen de paternidad que se aferra con todas sus fuerzas a ideales arcaicos y obsoletos. Schwitter nos muestra cómo debe construirse esta intimidad —o más bien reconstruirse— con paciencia, en lugar de ser representada por modelos masculinos que parecen grotescos para los estándares actuales. La proliferación de escenas, imágenes y situaciones que se desarrollan fuera de cámara da lugar a una atmósfera similar a las obras maestras de Haneke. Michael cree que debe convertir a su hijo en un hombre “de verdad”, enseñándole a cazar, a disparar y a tomarse una buena cerveza, pero al final es Benny quien se salva a través de la compasión.

Leo Schwitter retrata un choque generacional con gran pericia, mostrándonos lo afortunados que somos porque la sociedad está cambiando (y no solo a peor).

Réduit ha sido producida por el joven colectivo de directores que componen EXIT Filmkollektiv, al que pertenece el director, junto con Sabotage Filmkollektiv. Alief  gestiona las ventas internacionales.

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(Traducción del italiano)

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