17/02/2023 - BERLINALE 2023: Patric Chiha ofrece una adaptación libre de Henry James alrededor de dos personajes ligados a una discoteca durante 20 años con una inmensa, extraña y apasionante ambición

“Con él estoy dando un gran paso fuera de la vida --¿Para ir a dónde? –No lo sé. A una zona desconocida”. Al igual que la protagonista de su nueva película, La bestia en la jungla [+lee también:
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entrevista: Patric Chiha
ficha de la película], estrenada en la sección Panorama de la 73ª Berlinale, el cineasta austríaco Patric Chiha siente atracción hacia las experiencias radicales donde la focalización extrema abre nuevas dimensiones perceptivas, en una especie de atemporalidad que exalta la intensidad, como ya demostró en la misma sección del festival alemán en 2020 con su documental If It Were Love [+lee también:
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ficha de la película]. Además, vuelve a estar presente el baile, pero esta vez en la ficción, ya que el argumento de La Bête dans la jungle, una adaptación libre de una novela de Henry James, se desarrolla en una discoteca parisina (“¡habéis salido, qué divertido! Aquí pasa todo”), donde ocurre un gran viaje existencialista y a la vez romántico, eufórico, melancólico y melodramático que entre 1979 y 2004. Una película bastante conceptual sobre el papel, como una evasión fantasiosa de la vida, pero que logra mantener el desafío de materializarse febrilmente en dos excelentes intérpretes: Anaïs Demoustier y Tom Mercier.

“Cada vez que estaba cerca de John, ella sentía que se abría un horizonte que no podía comprender ni nombrar”. May tiene casi 25 años cuando se encuentra por casualidad con John, a quien había conocido diez años antes en Landas, en la Sardinade. Allí, él le contó su secreto: “Desde que era niño sé que he sido elegido para algo excepcional y ese algo me ocurrirá tarde o temprano. Y cambiará mi vida”. May tiene amigos (Sophie Demeyer, Bachir Tlili), un amante (Pierre Vischer, que se convertirá en su marido), vive la vida al máximo y baila. John está inmóvil, tímido, observando: nunca baila, como fuera de la vida en este lugar paradójicamente fuera de tiempo, pero muy enérgico. Espera, sin saber qué, pero con la certeza absoluta de que hay que esperar. Los dos personajes, irresistiblemente atraídos el uno por el otro, a una distancia cada vez menor de intimidad física, se reencontrarán allí durante años, casi cada sábado, para una extraña y misteriosa aventura donde el amor y la abstracción del amor se mezclarán hasta lo atemporal en una larga búsqueda del sentido de su simple humanidad. Todo ello bajo la mirada analítica de la fisonomista de la discoteca (Béatrice Dalle) y de son acólito, Monsieur pipi (Pedro Cabanas), mientras pasamos por las diferentes épocas y sus diferentes atmósferas (cumpleaños, llegada de la izquierda al poder en 1981, fiestas de Año Nuevo, epidemia del Sida, caída del muro de Berlín, 11 de septiembre de 2001). 

Esto es solo un resumen superficial de una película extremadamente ambiciosa, muy rica en muchos sentidos (visual, musical, filosófico). La bestia en la jungla, que analiza en profundidad el contraste entre el fervor (en todas sus formas) del escenario y la aspiración a ser más de lo que propone la vida cotidiana, interpreta una partitura audaz que coquetea deliberadamente con la artificialidad, pero la película despega en su tercio final, cuando trata el tema central a medida que se analizan los sentimientos y se desvela el misterio que la subyace.

La bestia en la jungla ha sido producida por la compañía parisina Aurora Films, y coproducida por la belga Frakas Productions y la austríaca WILDart Film. Les Films du Losange gestiona las ventas internacionales.

(Traducción del francés)