13/03/2023 - Con su segundo largometraje, Andréa Bescond y Eric Métayer organizan un encuentro entre generaciones sin fingimientos y repleto de esperanza

Vincent Macaigne y Aïssa Maïga (centro) en Pequeños grandes amigos

¿Cómo afrontamos hoy en día temas como la vejez, la muerte o la demencia? ¿Cómo tratamos a nuestros mayores? Impulsados en 2018 por su ópera prima Les Chatouilles [+lee también:
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ficha de la película], presentada en la sección Un Certain Regard de Cannes y nominada 5 veces a los premios César en los que fue galardonada con los premios a la mejor adaptación y a la mejor actriz de reparto, Andréa Bescond y Eric Métayer regresan con un segundo largometraje que aborda de frente esta candente cuestión social.

Proyectada como película inaugural de la 38ª edición del Love International Film Festival Mons, Pequeños grandes amigos [+lee también:
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ficha de la película] aborda el día a día de una residencia de ancianos que se ve alterado por la llegada, cada mediodía, de los alumnos del colegio de al lado, cuyo comedor está fuera de servicio. Esta residencia para personas mayores dependientes es una de las que han sido noticia en Francia durante los últimos meses, ya que las condiciones de trabajo del personal y la atención que reciben los pensionistas dejan mucho que desear, donde toda la buena voluntad del mundo no es suficiente para tapar las carencias y disfunciones del sistema. A través de la película, nos ponemos en la piel de los cuidadores, que van como locos de pasillo en pasillo y de habitación en habitación. El largometraje adopta un aire realista, casi documental, sobre todo en lo que se refiere a su reparto de pensionistas, y los retratos de los distintos miembros del personal ponen de manifiesto algunas de las preguntas, dudas, confusiones y peleas que se producen cada día en un contexto en el que la falta de personal y de recursos conduce inevitablemente tanto a pequeñas como a grandes catástrofes.

Este choque entre dos mundos separados por etapas vitales diferentes está protagonizado por dos personajes con un carácter fuerte, cuya colaboración forzada hace que salten chispas. Yannick, un cuidador agobiado por el trabajo que hace todo lo posible para que la residencia salga adelante, interpretado por un enternecedor al tiempo que inquieto Vincent Macaigne, se va compenetrando poco a poco con Aude, una voluntaria del colegio interpretada por la comunicativa Aïssa Maïga. Juntos, intentan convertir esa convivencia forzada entre generaciones completamente diferentes en un momento de comunión, cuidado mutuo y aprendizaje. La angustia de unos se alivia con el amor a la vida de los otros y el ansia de aprender de los niños se sacia con la experiencia que les ofrecen sus mayores. Mientras los “ancianos” recuperan parte de su vitalidad y demuestran una gran capacidad de recuperación, los niños se enfrentan a la mortalidad y despliegan también su increíble capacidad de adaptación. Si bien es cierto que las interacciones entre los jóvenes y los ancianos son en algunos momentos previsibles, que algunos personajes parecen más bien estereotipos y que el desenlace de la película se pierde en digresiones poético-dramáticas que acaban por quitarle fuerza al tema, cabe recalcar que de este choque temporal surge un auténtico sentimiento de afecto que puede servirnos de inspiración para replantearnos nuestra forma de vida y nuestra manera de cuidar a los que más nos necesitan, sea cual sea su edad.

Pequeños grandes amigos es una producción de Les Films du Kiosque (Francia) en coproducción con France 2 Cinéma, Fils Prod (Francia) y Umedia (Bélgica). La película se estrenará el 26 de abril, distribuida por Ad Vitam en Francia y por Cinéart en Bélgica. France TV Distribution se encarga de las ventas internacionales.

(Traducción del francés)