22/03/2023 - Carl Olsson presenta un caleidoscopio social de la Suecia contemporánea, mostrando que la forma de ponerse delante de un objetivo es ahora la misma en todo el mundo

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tráiler
ficha de la película], proyectada en la sección Dox:Award, la competición internacional de CPH:DOX, es su ambicioso objetivo: retratar la Suecia actual en toda su diversidad y contradicciones, como explica la descripción de la película. El documental de Carl Olsson está dividido en 24 escenas distintas basadas en versos de la canción homónima del músico sueco Ted Ström, publicada en 1984. Normalmente, los documentales se centran en un único tema para poder diseccionarlo mejor, desde un punto de vista original, si es posible. En este caso, estamos ante una secuencia lineal de planos fijos. De hecho, si no fuera una película, podría tratarse de un cómic que representa la geografía de un país determinado.

Enumerar las 24 “caricaturas” es una tarea difícil: algunas son más memorables, otras duran apenas unos segundos, otras parecen escaparse, pero acaban abriéndose paso en nuestra mente, casi de forma subliminal. Casi todas son hipnóticas, gracias a la dirección de fotografía de Mathias Døcker, que enmarca el espacio escénico con un rigor indulgente y un inconfundible laconismo escandinavo. Sin embargo, debemos mencionar al pequeño grupo de hombres que se divierten quemando rueda en un polígono industrial, subidos en un BMW trucado; a la pareja de ancianos que observan aves en una roca junto a un faro, donde tienen la suerte de avistar un correlimos púrpura; al grupo de nostálgicos que se reúnen para celebrar a Su Majestad el Rey con una gran comida y el himno real (“Desde el fondo de los corazones suecos… “); los dos hermanos que trabajan en un restaurante del barrio de Johanneshov, en Estocolmo, y charlan en el callejón durante su descanso para fumar; las dos jóvenes que prueban la gama Rituals de Sephora en un coche; los dos agentes de aduanas muertos de frío en una calle oscura; los dos hombres que beben cervezas juntos después de pasar treinta años sin verse, hasta que uno de ellos dice: “Siento haberte acosado cuando teníamos ocho años”. También está la pareja de amantes bebiendo y hablando sobre el matrimonio, que acaban haciendo el amor en una habitación de hotel; las dos ancianas en la calle, enumerando quién ha muerto esa semana (“Gunnar… tenía más de 90 años”); el equipo del ferri “Lasse Maja”, decidiendo dónde irán a comer en Marstrand… Se trata de bocetos rápidos, que ocupan tan solo unos segundos; un caleidoscopio social cuyos múltiples elementos tienen una cosa en común: el frío. En un momento dado, ocurre algo ligeramente inquietante: primero, un hombre con un perro posa delante de un cartel de la película que estamos viendo, y después dos chicas charlan delante de lo que parece ser el pequeño cineclub Centrumbio, en Arjeplog, donde posteriormente vemos que se está proyectando el documental, al más puro estilo metacinematográfico. Para ser más exactos, las dos chicas en patinete estaban charlando sobre el hecho de que el hombre solo ha explorado el 5 % del espacio, como en una película de David Lynch o en el espejo convexo del El Retrato del Matrimonio Arnolfini, de Jan van Eyck.

En el fondo, la pregunta es: ¿hasta qué punto lo que hemos visto retrata un país concreto? ¿Es posible que los límites de la realidad sean cada vez más difusos, diluyéndose en el imaginario global? ¿Acaso dos mujeres jóvenes no pueden hablar de aromas del mismo modo en Estocolmo que en Marrakech? ¿No pueden unos chicos cantar los himnos de su equipo en Liverpool, o hablar de lo que harían con 10 millones (de coronas, euros, dólares)? Tal vez esto es lo que pretende decirnos el documental: que la forma en que nos vemos a nosotros mismos, la forma en que actuamos ante la cámara, ante un observador neutral (aunque los documentalistas nunca serán del todo neutrales) ha cambiado en todas partes y de la misma manera, y ya nadie es inocente. Después de todo, han pasado casi 60 años desde la Encuesta sobre el amor, de Pier Paolo Pasolini…

Vintersaga es una producción de Ginestra Film, coproducida por Film i Väst, Filmpool Nord y Final Cut for Real. CAT&Docs se ocupa de las ventas internacionales.

(Traducción del italiano)