20/07/2005

Jean-Frédéric Jauslin, director de la Oficina federal de la cultura (OFC), nombró a Nicolas Bideau, jefe de la Sección cine . Sucede a Marc Wehrlin, que se ha convertido en director adjunto del OFC en abril pasado, y entrará en función el 1 de octubre próximo.

Si ha crecido en el medio del cine, el hijo del actor Jean-Luc Bideau siguió otro camino. Para hacerse un nombre, se dedicó a las ciencias políticas y a la sinología, que estudió en Lausana, en París, luego en Pekín durante tres años, y se incorporó a continuación al Departamento federal de los Asuntos Exteriores (DFAE). De 2002 a 2003, fue consejero diplomático de Pascal Couchepin, jefe del Departamento federal del interior que preside, en particular, los destinos de la cultura. De regreso al DFAE en 2004, dirigió el nuevo Centro de competencia para la Política Exterior, donde pudo familiarizarse con el cine suizo actual.

El perfil del joven diplomático francófono, de 36 años solamente, sitúa bajo los mejores auspicios la entrada de Suiza en el programa Media, a partir de enero de 2006. Después de 14 años de aislamiento en el centro de Europa, la Confederación Helvética necesita efectivamente un tenor de su temple para que su vuelta a la familia europea del cine no pase inadvertida. Ya que Nicolas Bideau no es en realidad un diplomático color muralla. Su carisma y su franqueza anuncian una era muy “rock' n' roll” para el cine suizo, cuyas resonancias van probablemente a manifestarse rápidamente. A partir de su entrada en función, Nicolas Bideau va en efecto deber aplicar los nuevos regímenes de estímulo del cine, destinados a entrar vigor desde el principio del año que viene, es decir, readaptar todos los mecanismos de ayuda de la Confederación operativos desde 2002. En manera de introducción, Nicolas Bideau anunció que se proponía poner un término a la política de riego de los subsidios y reforzar la promoción del cine suizo. En una entrevista otorgada a Ciné-Bulletin, declaró: "...que no es necesario tener miedo, que tenemos talentos, que es necesario estar orgullosos de nuestro cine y que es necesario hacer ruido en torno a él!".

Si la llegada de este arremetedor a la barra de la Sección del cine, generalmente es bien acogida por la profesión, su intención de centrar el dinero en películas de calidad y populares, no hace obviamente la unanimidad.

(Traducción del francés)