24/05/2006

Presentación ayer por la noche en una proyección del mercado destinado a los exhibidores de un primer largometraje belga. Próximamente sobre las pantallas francesas es el resultado de una aventura un poco particular. Realizador de varios cortometrajes muy destacados (Snuff Movie, Parabellum, Kéo), Oliver Van Hoofstad, después de haber recibido muchos rechazos de financiación, contacta a Luc Besson y le propone su proyecto de largometraje: extravagante, absurdo, los belgas en locura enmarañan la pantalla, en una continuación de chistes más osados los unos que los otros, una comedia chiflada 100% belga. Besson, al cual el proyecto seduce y que los conocimientos técnicos del realizador convencen, le responde positivamente y le da del dinero para hacer la película, sin por ello implicarse en la producción. El dinero viene de EuropaCorp pues, pero la película fue producida por Seven, la sociedad del realizador con financiaciones de RTL y Canal + y por la mediación del Tax Shelter.

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Dikkenek, que significa en flamenco "gran cuello" y en consecuencia, más o menos, "gran tonto" multiplica absurdidad, juega la carta de la caricatura atrevida, hace pasear en una Bélgica de patatas fritas grasas y pequeñoburgués, JC, el hilarante Jean-Luc Couchard que implica a su amigo tímido y romántico, el brillante Dominique Pinon en búsqueda de amor. En este paseo, la gracia de Mélanie Laurent, el cómico precioso de una Catherine Jacob, el desencadenamiento del Couchard and CO... Una película completamente belga, de amigos disparatados, que muestra la carta de la caricatura con exceso y encuentra por momentos instantes de gracia evadiéndose hacia el paseo. Distribuido en Bélgica por Belga Film y en Francia por Europacorp con más de 200 copias el 21 de junio, probablemente algunos apostarán sobre esta película culto en potencia...

(Traducción del francés)