29/05/2006

El bazar de cine más grande del mundo ha terminado. Los 10,000 profesionales más de cine de los 91 países están de vuelta a casa, revisando los acuerdos de ventas y rebobinando en sus mentes el Festival de cine de Cannes.

Sin embargo, 2006 será recordado como un tibio año. Sin grandes multitudes en la Croisette, ni verdaderas obras maestras en selección oficial. Sin rumores ni agitaciones de actividad en el mercado. Sin grandes acuerdos anunciados en las grandes compañías donde los acuerdos de ventas y distribución fueron superados por noticias de producción. Como resultado, todos se apresuraban a casa (o a la playa o a las tiendas cercanas) y la mayoría de oficinas estaban vacías el jueves tarde.

"La sensación general es que Cannes 2006 no ha sido un gran año, pero tampoco había nada terrible", comentó Robert Beeson de la distribuidora británica Artificial Eye. La mayoría de vendedores coincidieron en que todos los compradores clave estaban allí, pero el mercado parecía más polarizado que nunca entre películas ambiciosas conducidas por estrellas y pequeñas y originales películas independientes.

Las películas de calidad en producción o posproducción que atrajeron más atención fueron El amor en los tiempos del cólera de Mike Newell, vendida por Summit notablemente al Reino Unido y España (Momentum), Benelux (A Films) y Francia (Metropolitan); el debut de Wong Kar-wai en películas en lengua inglesa My Blueberry Night, vendida por Studio Canal a una docena de territorios, incluyendo Escandinavia, Italia, Alemania y Rusia; Be Kind Rewind de Michel Gondry vendida por Focus a territorios clave como el Reino Unido (Pathe), Francia (EuropaCorp), Alemania (Senator) y Escandinavia (Sandrew Metronome); y la película en lengua francesa de Olivier Dahan el biopic de Edith Piaf La vie en rose, vendida por TF1 International al Reino Unido (Icon), Alemania (Constantin) y los Estados Unidos (Picture House).

En términos de productos acabados, 984 películas (incluidas 766 premieres) proyectadas en Cannes tuvieron que tratar con delicados distribuidores esperando al último momento o a buenas críticas para decidirse. "La gente se concentra en películas en competición primero y y luego siguen a otras pocas”, dijo Joy Wong de la compañía de ventas británica The Works. "Y a nos ser que una película tenga muy buenas críticas, es difícil de vender” admitió.

"Los compradores de películas independientes son definitivamente prudentes", añadió Thorsten Schaumann de Bavaria Film International Sales. "Esto es un problema porque los riesgos de desarrollar nuevos talentos se hacen más difíciles. Sin embargo, las nuevas tecnologías ofrecen un manojo de buenas oportunidades para lanzarse en mercados nicho".

(Traducción del inglés)