08/06/2006

Apoyados por la Ministra de la Cultura de la Comunidad Francesa, Fadilaa Laanan, los profesionales de la industria belga (realizadores, productores, distribuidores) han lanzado ayer un llamado a los diputados europeos, pidiéndoles movilizarse por la Directiva Bolkestein. Adoptada el 15 de febrero pasado por los eurodiputados esta directiva que visa a aligerar en Europa la libre circulación de servicios (leer la la news) excluyó de su campo de aplicación el sector de Cine y Audiovisual. El 29 de mayo, la versión aceptada por los ministros de la Economía ya no es la misma: el término de “cine” ha sido remplazado en esta nueva versión por el de “servicios cinematográficos”. Por el momento, sin explicación.

La ministra se alarma: « nos preguntamos si hay una voluntad de la parte de la Comisión europea y de la presidencia austriaca de excluir a todo el sector del cine del campo de la directiva ». Los términos cambian, algunas industrias del cine arriesgan encontrarse sometidas a la directiva. Serian visadas en particular las industrias de la post-producción. Y a través de ellas, numerosas ayudas y subvenciones puestas activadas por los estados.

De ahí la inquietud de los profesionales: « Hacer un filme, es otra cosa que hablar en términos de interés seco. Y si se está obligado, de un día para el otro, de ponerse a trabajar con técnicos polacos, sería evidentemente más complicado para el realizador” recordaba simplemente Stephan Liberski, el realizador belga de Bunker Paradise [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Stefan Liberski
ficha de la película].

(Traducción del francés)