08/09/2006

Los directores sirios Hala Alabdalla y Ammar Al Beik están presente este año en la recta final de la Mostra para presentar I am the One Who Brings Flowers to Her Own Grave (Ana alati tahmol azouhour ila qabriha), como parte de la sección paralela Horizontes.

Basada en historias contadas por algunas mujeres sirias, las que se quedaron en el país y las que se fueron a Francia, este documental es, al mismo tiempo, un ensayo de recuerdos fragmentados de un país y un tributo a la poesía como fuente de esperanza.

Rodado en blanco y negro, con la video cámara a menudo colocada muy cerca de la gente (para capturar las expresiones de sus caras y las nostalgias escondidas), Hala Alabdalla (quien muestra también su propia vida, sus familiares y su gran necesidad de realizar una película) no parecía estar dispuesta a realizar un documental común comprometido con la sociedad, sino algo que permitiera dejar correr las emociones para que se expresaran libremente, como si estuviera filmando un diario personal. El resultado es un depósito de pensamientos personales, a veces cautivador, a veces demasiado hermético o íntimo para que el público se identifique con ellos.

Este documental de bajo presupuesto ha sido producido por los mismos directores con el apoyo de Les Films d'Ici (Francia). “Para nosotros, realizar esta película era todo un reto. No quisimos esperar fuentes de financiación. Queríamos ser libres, y esa libertad nos permitió hablar sobre amor y sexo en la manera como lo hicimos. Esos temas son aún un tabú en nuestro país. Era nuestra propia forma de superar las limitaciones del cine en Siria”, concluyó Ammar Al Beik.

(Traducción del inglés)