28/09/2006

El acontecimiento cinematográfico internacional más importante de Austria se acerca. Ayer por la noche, la Viennale (13-25 de octubre 2006), que atrae cada año a alrededor de 85.000 espectadores (entre los cuales una mayoría de jóvenes), anunció su programa, que se compone como de costumbre de una buena selección de nuevas películas del mundo entero y numerosas exclusividades de origen austríaco.

Fiel a su tradición, el festival vienés, destacando al mismo tiempo los clásicos mediante retrospectivas (el ciclo Demy/Varda incluya no menos de 41 películas) y realizando homenajes (la estrella este año es el realizador inglés Peter Whitehead ), hace hincapié en el cine comprometido que hace caso omiso de las convenciones y del políticamente correcto. No es una casualidad si la Viennale dedica una sección especial a Elfriede Jelinek y honra el trabajo de Danièle Huillet y Jean-Marie Straub. Es una manifestación donde todas las voces y todas los géneros pueden expresarse, un festival donde los documentales y los cortometrajes son los bienvenidos al mismo título que las películas experimentales.

Del lado de los largometrajes, la reciente producción europea está representada, entre otros, por Colossal Youth [+lee también:
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ficha de la película] del portugués Pedro Costa, Lights in the Dusk [+lee también:
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ficha de la película] de Aki Kaurismaki, Le passager [+lee también:
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ficha de la película] del francés Eric Caravaca, o también dos películas que encantaron en el Lido a principios del mes de septiembre: Nue propriété [+lee también:
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ficha de la película] de Joachim Lafosse y The Queen [+lee también:
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entrevista: Andy Harries
entrevista: Stephen Frears
ficha de la película] de Stephen Frears. En la categoría documental, donde Austria se distingue especialmente en este momento, los realizadores locales Peter Schreiner ( Bellavista), Andrina Mracnikar (Der Kärntner spricht Deutsch) y Ruth Beckermann (Zorro's Bar Mitzva), por ejemplo, nos dan a ver tres comunidades austríacas de tradiciones muy diferentes.

El Festival, que se esfuerza también en multiplicar los acontecimientos paralelos (conciertos, encuentros...), se acaba con la entrega de un Premio FIPRESCI, del Premio de Viena atribuido por el ayuntamiento y un premio entregado por un jurado de lectores del "Standard".

El programa esta disponible en la página site

(Traducción del francés)