06/02/2007

Los estudios cinematográficos más avanzados del este y del oeste de Viena. Así es como les gusta a los directores de los nuevos Korda Studios hablar sobre su proyecto, cuya inauguración está programada para el 1 de mayo, al mismo tiempo que el anuncio del Festival de Cannes.

Construidos en un gran terrero en Etyek, a 27 km de la capital de la capital, Budapest, Korda es una inversión privada del magnate Sándor Demján y lleva el nombre del húngaro Alexander Korda, una de las figuras más influyentes del cine mundial.

Aunque exista la devolución del 20% ante los impuestos a todas las producciones rodadas en suelo húngaro, lo que ha convertido al país en un destino ideal para cineastas extranjeros, no ha habido infraestructura que se les haya podido facilitar. Según algunos miembros de Korda, su proyecto de 83 millones de euros llenan el hueco vacío. E irán incluso más lejos.

"Presumimos de tener el mayor tanque de agua interno y de un total de seis estudios de grabación insonoros de última moda", explica László Krisán, Director de los estudios.

Afirma que Korda, que generará 400 puestos de trabajo, cuidará cada aspecto de una producción. "Propondremos una serie de ofertas y menús –como en un restaurante". Sin embargo, incluso antes de abrir, ya tenían un competidor, los Stern Studios en Pomáz, a las afueras de Budapest, también de inversión privada, inaugurado en diciembre de 2006 y cuyo primer cliente fue el largometraje Eichman, una coproducción británica-alemana sobre Adolf Eichman, el nazi que dirigió la exterminación de los Judíos.

Pero Róbert Szabados, fundador y Director Gerente de Stern, cree que ambos estudios no deberían competir entre ellos, sino con competidores reales de la región, concretamente, con Praga y Budapest: "La sinergia nos puede ayudar a todos. Muchas producciones necesitan llevarse a cabo bajo la asociación de todos los estudios. Es esencial que mantengamos el contacto".

(Traducción del inglés)