07/02/2007

El cine húngaro puede presumir de algunas historias de éxito recientes. Sólo tres cintas, Fresh Air [+lee también:
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entrevista: Szabolcs Hajdu
ficha de la película], de Szabolcs Hajdu, ganaron 18 premios internacionales el pasado año. El personal de la industria en Budapest dice que es tarea de todos "ordenar el patio" tras años de indiferencia.

"La nueva ley de 2004 ha comenzado a pagar los dividendos. El cine húngaro vuelve a ser importante, emerge una nueva generación de cineastas llenos de talento", comenta Ferenc Grunwalsky, Presidente de la Comisión de la Motion Picture Public Foundation de Hungría (MMK), el órgano de reparto de los fondos públicos del país. .

Según el grupo, todo lo que MMK ha hecho es, simplemente, crear un sistema: "Hemos cambiado las condiciones de las solicitudes, de la contabilidad y de la supervisión, hemos encontrado un sistema de producción y de financiación bancaria".

Las películas hechas en casa han logrado un extraordinario éxito en la taquilla nacional, alcanzando más de dos millones de entradas en 2006. Las financiaciones del Gobierno a la MMK descenderán un 30% para 2007, sin embargo, un contrato para cuatro años garantizará un apoyo mínimo que no puede ser renegociado. Además, todos los activos públicos han sido transferidos oficialmente a la dirección del MPPFH, incluido los "dinosaurios" de MAFILM y el Hungarian Film Laboratory.

. Grunwalsky cree que el secreto del éxito reside en encontrar un buen equilibrio entre el arte y el negocio del cine. "El cine es intelectualidad, pero también un producto profesional. No se pueden separar ambos conceptos", argumenta.

Sabe que la segunda parte de la ecuación tiene espacio para la mejora. En 2006 se consiguieron más de 100 premios en festivales entre distintos géneros húngaros, pero muy pocos acuerdos de distribución, incluso para las televisiones. "El próximo paso es llegar a las salas y las televisiones de toda Europa", afirma.

(Traducción del inglés)