05/03/2007

La industria cinematográfica británica sufrió el pasado viernes un tremendo revés ante el anuncio por parte del Gobierno de la eliminación de los fondos fiscales, que han sido de vital importancia para el éxito de numerosos estudios y equipos de producción del país, así como para compañías financiadoras como Ingenious, Scion, Future y Prescience.

Basados en un mecanismo de “alivio de las pérdidas colaterales”, estos fondos GAAP (o de principios contables generalmente aceptados) permitían a ricos financieros declarar ante sus impuestos fiscales grandes inversiones de alto riesgos como pérdidas. La posterior reducción en los pagos fiscales fue un elemento clave de la reciente alza de la industria cinematográfica británica, atrayendo, además, rodajes de películas estadounidenses a Reino Unido gracias a los incentivos fiscales lucrativos.

Martin Churchill, editor del Tax Efficient Review y de la Guía de fondos fiscales británicos para los productores, consideró este cambio por parte del Gobierno de catastrófico para la industria del cine, pues “hay muy pocas películas que han podido sobrevivir sin este dinero fiscal”.

El golpe más duro se lo llevarán los productores independientes, que contaban con el flujo de caja proveniente de los fondos GAAP –actualmente estimados en casi 3.000 millones de euros- para una importante parte de sus presupuestos. Según Jeff Abberley, Director de Scion, “financiar una película independiente fuera de Reino Unido se volverá prácticamente imposible”.

Tampoco es seguro que las películas cuyo rodaje se prevé para las próximas semanas -como es el caso de Genova, de Michael Winterbottom, y Brideshead Revisited, de Julian Jarrold (donde un 30% de sus presupuestos venía de los fondos GAAP)- pasen a su fase de producción como estaba estimado.

Para peor de males, el nuevo cambio en las reglas fiscales impide también la financiación a través de venta y subarrendamiento, un modelo financiero de primera necesidad que se encuentra detrás de más de 50 cintas realizadas el pasado año en Reino Unido, como Casino Royale [+lee también:
tráiler
ficha de la película] y Hannibal Rising [+lee también:
tráiler
ficha de la película].

Según el portavoz del UK Film Council, el cambio del Gobierno apunta a reducir la evasión fiscal más que a prevenir que la gente realice películas. La industria cinematográfica no es, de hecho, la única afectada, sino que también se han visto envueltos sectores como el de la investigación medioambiental y el de la promoción inmobiliaria.

(Traducción del inglés)