27/03/2007

Además de los revolucionarios cambios estructurales, el ministro noruego de Cultura, Trond Giske, ha anunciado una serie de medidas concretas para fortalecer el sector de la producción nacional, que ayude a mantener una potente cuota de mercado (tanto a nivel nacional como internacional) y a crear cine diverso y de calidad.

Los objetivos claves serán producir 25 películas al año (incluidas cinco infantiles y cinco documentales); alcanzar 3 millones de entradas a nivel nacional con cintas noruegas y una cuota de mercado del 25% en salas nacionales y del 15% en DVD/video; doblar la exportación de películas noruegas y dramas televisivos para 2010; y, en este periodo, asegurar que el 40% de los puestos claves de la industria cinematográfica estén dirigidos por mujeres.

Para incrementar el perfil y la distribución de las cintas noruegas en el mercado internacional, el Gobierno del país planea ayudar a los productores nacionales en la promoción internacional de sus películas y apoyar, simultáneamente, a los distribuidores extranjeros que deseen importar y distribuir películas noruegas.

Otras medidas cruciales para los coproductores europeos incluyen la introducción –tras una prueba de tres años- de "la devolución del 15% del dinero empleado en Noruega, cuando las medidas hayan sido aprobadas por el órgano de vigilancia EFTA Surveillance Authority y se haya ratificado el Convenio Europeo de Coproducción Cinematográfica.

El Libro Blanco sobre Política Cinematográfica se basa en un informe realizado por un comité nombrado por el Ministerio noruego de Cultura y de Asuntos Eclesiásticos, formado por miembros de la industria cinematográfica nacional e institutos escandinavos de cine. Ha sido muy bien acogido por la Asociación nacional de Productores y por Lene Løken, Directora de Film & Kino, y se podrá convertir en ley este verano.

(Traducción del inglés)