06/09/2007

Como se esperaba, la heroína nacional, cómica-actriz-directora, Sabina Guzzanti levantó al público en una ensordecedora ovación al final de la proyección oficial de Sympathy for the Lobster (Le ragioni dell’aragosta). Una vez más, realiza una película en la que mezcla lo personal y lo político. Mientras que en Viva Zapatero! [+lee también:
tráiler
ficha de la película] afrontaba directamente, en particular, las ramificaciones de la censura de su serie Raiot y de algún contenido satírico de la televisión italiana en general, aquí hace uso del falso documental para hablar del doloroso paso, a veces paralizador, antes del activismo político: autointrospección y fe en los propios proyectos y fuerza”.

En la película, un grupo de cómicos, todos actores y creadores del sketch de culto de los 90 Avanzi, se reúnen en 2006 para realizar un espectáculo en beneficio de los pescadores de langosta de Sicilia, que sufren una situación apremiante. Según Guzzanti, lo más complicado fue “pedir la mayor interpretación que se le puede pedir a un actor: interpretarse a sí mismo”.

Trabajar sin guión, sólo con la habilidad de los actores para improvisar. La cómica Cinzia Leone dice que la película es exactamente política porque “va sobre la fragilidad y los miedos. Hablar de activismo político y de compromiso sin hablar sobre los seres humanos es nuestro problema en Italia. Carecemos de las herramientas intelectuales para expresar nuestros infinitos ingenios internos”.

El resultado es una mirada íntima a esos ingenios y como son una parte inevitable del arte creativo que requiere dedicación. Guzzanti explica que ello llega como respuesta a la pregunta principal que los espectadores le hacían con su anterior trabajo: ¿Qué podemos hacer para cambiar las cosas en el mundo?

“Este penetrante sentido de impotencia me hace tomarme la pregunta en un paso más adelante”, dice, “preguntar qué es lo que nos impide actuar y reaccionar, si nuestros actos merecen la pena o no. Obviamente, no tenemos la respuesta, pero tenemos que trabajar con lo que tenemos, con la confianza que, poco a poco, va creciendo en aquello que estamos haciendo. Y debemos estar seguros de tener a alguien cerca, cuando nuestras inseguridades nos llevan al colapso, que nos ayude a que no nos cerremos en el aislamiento”.

Sympathy for the Lobster ha sido producida por Guzzanti, Valerio Terenzio y Simona Banchi, con Fandango, principal productora independiente italiana, y el Istituto Luce. Fandango la distribuirá a nivel nacional.

(Traducción del inglés)