14/02/2008

Feuerherz [+lee también:
tráiler
ficha de la película], coproducción austro-alemana del realizador de origen italiano Luigi Falorni (co-realizador y director de fotografía de La Historia del camello que llora), suscitó la polémica debido a los aspectos políticos de su tema. El título se inspira en la biografía best-seller de la cantante Senait Mehari, niña-soldado en las tropas de liberación eritreas (durante la anexión del país por Etiopía) en los años ochenta. La polémica está servida ya que Eritrea afirma que tal utilización de los niños nunca existió.

La película de Falorni, que narra la historia de Mehari como una ficción para darle un alcance más universal, concibe los acontecimientos desde el punto de vista de una niña, Awet (Letekidan Micael), que recibe una educación católica en italiano y demuestra ya su carácter interrogando a las monjas sobre el precepto que sugiere que se tienda la otra mejilla a aquel que nos golpea . Rápidamente, su padre, que combate del lado de los grupos de liberación Jebha (implicados en una lucha fratricida contra las tropas Shabia), la retira del orfelinato y la ofrece a la causa Jebha junto a su hermana.

Si Awet comparte en un primer momento el entusiasmo combativo de los líderes del grupo, no puede dejar de observar que los enemigos tienen el mismo cabello, la misma piel y hasta los mismos zapatos, y siente repulsión a utilizar contra ellos el fusil que se le ha dado. Es por propia iniciativa que la niña decidirá no hacerlo.

Feuerherz ilustra la manipulación de los niños con una gran sutileza: el punto de vista de Awet le permite analizar precisamente cómo una joven personalidad se forma. Se ve cómo la niña pasa por varias fases de definición o incluso de mimetismo (como cuando adopta el mismo peinado que la responsable del grupo de niños-soldados) luego comprende poco a poco lo que no quiere y se construye no mediante la adhesión sino por el rechazo, incluso si debe dar la otra mejilla.

La rueda de prensa, animada por los conflictos previamente mencionados, a los cuales el autor de la película respondió citando una serie de fuentes y documentos que certificaban la veracidad de la premisa de su película, dejó un poco aparte a la propia obra. Para Falorni, la película tiene valor de parábola sobre la manera, en general, en la que se educan a los niños. El realizador mencionó también los imprevistos del rodaje con los actores no-profesionales a quienes encontró en un campo de refugiados en Nairobi: un día antes del rodaje, la mayoría de la gente elegida dimitió bajo la influencia de algunas presiones y contó con sólo 24 horas para reconstituir a todo el equipo - una proeza recompensada por la talentosa interpretación de estos actores ad hoc, en particular de la joven heroína.

Feuerherz fue producida por TV60Film Produktion, en coproducción con la productora Senator Film Produktion y la sociedad austriaca Aichholzer Film y el apoyo, en particular, de Euroimages. Beta Cinema se encarga de las ventas internacionales.

(Traducción del francés)