29/02/2008

La cartelera de esta semana tiene sabor americano. Además de las cinco producciones estadounidenses, donde se encuentra la gran vencedora de los Oscar No es país para viejos (distribuye Universal), el campeón de la taquilla americana En el punto de mira (Sony Pictures) y Michael Clayton (Contantin), el público alemán podrá disfrutar del reestreno de la coproducción austro-alemana Los falsificadores [+lee también:
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Universum también propone una nueva versión alemana de el éxito hollywoodiense: Ossi's eleven, primer largometraje de Oliver Mielke.Esta comedia, producida por el director a través de Entertainment Factory Film-und Fernsehproduktion GmbH, cuenta el golpe que prepara un maleante a su salida de prisión. Se trata de robar un stock de antiguos marcos alemanes y convertirlos en euros. Pero crear un buen equipo se vuelve más complicado de lo previsto.

También encontramos en el programa la coproducción germano-americana I' m Not There de Todd Haynes (especialmente alabada en Venecia), dónde seis personajes juegan diferentes facetas de la vida de Bob Dylan (distr. Tobis) .

El único viento del este que ha soplado esta semana llega gracias a Piffl: esta distribuidora lanza el documental alemán ¡Esto es ritmo!de Thomas Grube, título presentado al principio de este mes en la Berlinale. Este documental sigue la gira de la orquesta filarmónica desde Berlín a Asia.

Al otro lado del Rhin las pantallas acogen desde ayer otros dos documentales locales: Der lange Weg ans Licht, historia de una comadrona rodada por Douglas Wolfsperger (distr. Farbfilm), y Meine Mütter – Spurensuche in Riga de Rosa von Praunheim (distr. Basis).

(Traducción del francés)