22/07/2008

Un icono del cine italiano de autor, bien considerado también en Francia (donde se está preparando para el rodaje del nuevo trabajo de Jacques Rivette, con quien ya trabajó en Vete a saber), Sergio Castellitto acude a la llamada de Hollywood con el primer papel de malvado de su carrera. Se trata de Las crónicas de Narnia: El príncipe Caspian, de Andrew Adamson, segundo capítulo de la saga fantástica basada en las novelas del inglés C.S. Lewis. A partir del 14 de agosto llega a los cines italianos en 700 copias de la mano de Walt Disney Studios Motion Pictures.

Tras la Bruja Blanca interpretada por Tilda Swinton en la primera entrega El león, la bruja y el armario, “para los malos está vez buscaba latinos”, explica el director, que a partir de la próxima parte (que puede ser la última, teniendo en cuenta los decepcionantes resultados de taquilla al otro lado del Océano) ha pasado el testigo a Michael Apted.

En la película, Castellitto es Lord Miraz, el malvado tío de Caspian, que, tras haber expulsado del reino del Telmar a su sobrino, legítimo heredero al trono, declara la guerra a los habitantes de Narnia, aliados del príncipe: Centauros, gnomos, animales que hablan, guiados, como en el primer capítulo, por cuatro jovencísimos hermanos ingleses que se ven catapultados en este mágico mundo desde la asediada Londres de la 2ª Guerra Mundial.

“Me he inspirado a Shakespeare, especialmente al Rey Claudio de Hamlet y a Charles Laughton, mi malvado preferido del cine, una mezcla de falta de piedad e ironía”, explica el actor, que actuando en inglés ha “intentado un estilo interpretativo distinto” y se ha encontrado muy a su gusto en un género poco común, al menos hoy día, en Italia. “Películas de este tipo no se hacen aquí, no sólo por motivos económicos. En América la fantasía es libre, democrática, mientras que nosotros somos esclavos de la ideología”.

Opinión compartida por el otro actor italiano del reparto, Pierfrancesco Favino, que en la película interpreta al general Glozelle, lugarteniente de Miraz: “El único ejemplo de cine de fantasía en Italia sigue siendo Pinocchio. El problema es que Hollywood narra historias con una libertad que aquí no tenemos, de manera que perseguimos al público para terminar por no hacer las películas en que realmente creemos”, ha declarado el actor, tras sus experiencias en Noche en el museo y Angels & Demons.

(Traducción del italiano)