31/08/2008

Tras homenajear al realizador portugués Manoel de Oliveira con la proyección del corto de inauguración, Do Visìvel ao Invìsivel, y de los también breves (e inéditos, a pesar de haber sido realizados hace cincuenta años) Romance de Vila do Conde e O viral e a santa morta, el Festival de Venecia muestra su admiración a otro maestro del cine europeo: Mario Monicelli.

Nacido en 1915, con una carrera que comprende más de sesenta películas, entre las cuales grandes éxitos de crítica y público, como Rufufú o La gran guerra (León de Oro en Venecia en 1959), el realizador ha llevado este año al certamen veneciano dos obras: la desafortunada Toh, è morta la nonna! (1969), como parte de la retrospectiva “Questi fantasmi” y, principalmente, el documental Vicino al Colosseo c’è Monti, ideado por Chiara Rapaccini y donde, durante veinte minutos, Monicelli explora las calles del barrio de Roma donde vive, uno de los más antiguos de la capital italiana, el Rione Monti.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Rodado en digital por Valerio Azzali (que trabajó con Francesca Comencini en su documental In fabbrica), la cinta ha sido producida por Gianvito y Alessandro Casadonte para Inspire Production.

(Traducción del italiano)