31/08/2008

El director israelí Avi Mograbi ha perpetrado con su documental Z32 [+lee también:
tráiler
ficha de la película], producido por la francesa Les Films d'Ici con la ayuda del CNC, una operación extremadamente refinada. Tras firmar en 2005 Avenge but one of my eyes (presentado en Cannes), sobre el conflicto palestino y las dificultades de una democracia que no logra despegar, Mograbi comenzó a colaborar con una organización llamada "Romper el silencio", compuesta por ex soldados israelíes que recogen testimonios de gente que había participado en “acciones de venganza” en los territorios ocupados.

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Z32 es el nombre en código de una de estas operaciones, destinada al asesinato de dos policías palestinos a manos de soldados israelíes. Es decir, lo que se podría llamar un crimen de guerra. El documental, rodado en 35 mm, ha sido presentado en el Festival de Venecia y reconstruye a través de las palabras de uno de los participantes, un joven deseoso de redención por su culpa, y de su novia, que no ha llegado a perdonarle. Los rostros de ambos han sido tapados por una máscara creada digitalmente en posproducción, dejando visibles sólo su ojos.

Pero para el director se trataba sólo de describir qué se siente al ser un soldado, dónde nace esa excitación que te domina cuando matas. Y para ello se ha puesto en el centro de la acción, dando lugar a una especie de docu-musical donde la narración del joven ex soldado se alterna con imágenes del mismo director que, acompañado por una orquesta, exprime sus dilemas con canciones un poco brechtianas: ¿tiene sentido el perdón? ¿se puede hablar de política con el cine? ¿es posible cambiar el mundo con una película? La esperanza es que sí se pueda.

(Traducción del italiano)