04/09/2008

El sexto largometraje del director polaco Michał Rosa, Scratch [+lee también:
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ficha de la película], es un crudo e íntimo análisis de las repercusiones de la sospecha en una pareja unida casada desde hace décadas. La proyección oficial del filme fue recibida ayer con aplausos y una animada discusión, propiciada por su ambiguo final.

Scratch comienza con el cumpleaños de Joanna (la enigmática Jadwiga Jankowska-Cieślak), una exitosa bióloga de 60 años que recibe una cinta de vídeo informándola de que su marido Jan (el también talentoso Krzysztof Stroiński) era un agente secreto infiltrado por el gobierno en los años sesenta con la orden de casarse con ella y espiar a su familia. Con tan sólo una pequeña prueba a la que aferrarse, Joanna se verá rápidamente sumida en una profunda desesperación emocional y física al desmoronarse su vida a su alrededor.

La idea de la película surgió de un artículo que leyó Rosa sobre un caso similar recogido en los archivos de la Stasi, en Alemania. El director decidió entonces traspasar la historia a su Polonia natal. Sin embargo, según el cineasta, a quien le interesan ante todo las relaciones humanas, “el contexto personal del filme es mucho más importante que el contexto político, que sólo sirve como telón de fondo. En última instancia, la manera de enfrentarse a las sombras del pasado – ya sea por parte de un individuo o de una nación – es la misma.”

Sabedor de que el perdón no siempre es fácil en esta vida, Rosa decide no conformarse con respuestas sencillas, ofreciéndonos en su lugar una dolorosa muestra de lo que le puede ocurrir a una persona cuando se rasga la superficie aparentemente tranquila de su vida. “La película trata sobre la infidelidad, no sólo entre marido y mujer, sino la del entorno también”, añadió Rosa al preguntársele por qué había trasladado la historia a la intelectualidad de Cracovia.

Jankowska-Cieślak y Stroiński ya interpretaron a un matrimonio para Rosa en su filme de 2005 What the Sun Has Seen [+lee también:
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ficha de la película], aunque desde un ángulo muy distinto del de esta película. En el caso de Scratch, dice Stroiński, “discutimos mucho con Michal para mantener la tensión necesaria en cada escena.”

El filme ha sido producido por Henryk Romanowski y Dariusz Sidor para la productora polaca Filmcontract. La alemana m-appeal se está encargando de las ventas internacionales de la película.

(Traducción del inglés)