10/11/2008

¿Qué es más absurdo, el teatro de Samuel Beckett o el sistema de distribución italiano, que impide que una película como Beket [+lee también:
tráiler
ficha de la película], de Davide Manuli, premio Fipresci en el pasado Festival de Locarno, sea distribuida en los cines?

Por fortuna, el autor, para el cual estos problemas con el mercado no son nuevos (su anterior trabajo, Girotondo, giro intorno al mondo, ha sido distribuido únicamente en DVD y conjuntamente a una revista), ha contado con los coproductores adecuados, Bruno Tribbioli y Alessandro Bonifazi de Blue Film. Tras ser rechazados por varias compañías, han decidido reciclarse como distribuidores, gracias a la ayuda de Gianluca Arcopinto.

La película, por tanto, “debería ser estrenada antes de enero de 2009, quizás también en Grecia como parte del circuito Mikrokosmos”, ha explicado Manuli, que mientras tanto lo presenta en los festivales de cine que más atención prestan al cine independiente, como es el caso del 26º Sulmonacinema, donde a Beket fue otorgada una mención especial del jurado.

La película, que adapta muy libremente la obra maestra de Beckett “Esperando a Godot”, tenía que rodarse inicialmente en el desierto de Almería, pero al final ha sido realizado entre las dunas y las minas abandonadas de Cerdeña. La fotografía en blanco y negro ha sido realizada por Tarak Ben Abdallah.

Este escenario lunar está poblado por dos personajes alucinados, Freak (Luciano Curreli, también presente en Girotondo…) y Jajà (Jérôme Duranteau), y de una serie de personajes surrealistas que gira en torno a ellos, con un reparto que destaca por su heterogeneidad, del actor Fabrizio Gifuni al músico Roberto “Freak” Antoni (también autor de la banda sonora), pasando por el boxeador Simone Maludrottu.

Realizada en apenas cuatro semanas (dos de rodaje y otras tantas de montaje), Beket ha sido producida por Blue Film y Shooting Hope Productions (propiedad de Manuli) con un presupuesto de 65.000 euros. Este proyecto nace como consecuencia de la imposibilidad de hacer Doping, gran objetivo del autor que ahora en cambio parece a punto de iniciar: “Una película sobre el ciclismo, sobre la sangre de los ciclistas, en todos los sentidos. Y ya que la sangre y el ciclismo tienen muchos colores, será mi primera película en color”, ha explicado el director, que ha anunciado además su intención de rodar “una revisión poética de El enigma de Kaspar Hauser, de Werner Herzog, en la cárcel de máxima seguridad abandonada de Asinara [situada en Cerdeña]”.

(Traducción del italiano)