26/11/2008

Dos películas belgas muy diferentes entre ellas, prueba de la reciente diversidad cinematográfica del país, participan a concurso en la 46 edición del Festival de Cine de Gijón: 9 mm, el segundo largometraje del realizador turco residente en Bruselas Taylan Barman, y el premiadísimo Eldorado, del actor y cineasta Bouli Lanners (entrevista).

Trás Au-delà de Gibraltar (2001), Barman firma ahora una cinta que es una mezcla de suspense y de drama familiar, a partir de los puntos de vista de sus tres personajes principales: un hombre y una mujer al borde de la separación y su problemático hijo adolescente. Mediante el recurso de la deconstrucción cronológica de la intriga, presentada a través de varios planos-secuencia que siguen a las acciones de los actores (cabe preguntarse si se trata de una evocación del estilo de Gus Van Sant), 9 mm es una película sobre la incomunicación que intenta comunicar con su público. "El hijo, por ejemplo, es un personaje introvertido, con una gran carga interior, pero incapaz de comunicarse con su familia. Los tres pueden reventar en cualquier momento a lo largo de ese día que se narra en la película", explica Barman, que terminó la rueda de prensa confesando que su ingreso el mundo del cine no fue planeado: "Todo ocurrió de una forma bastante natural. En vez de jugar en la calle con los amigos, cogimos una cámara y empezamos a grabar nuestro entorno. Y tras presentarnos a varios festivales, algunas personas empezaron a interesarse por lo que hacíamos. Podría decirse que he llegado al cine por casualidad".

Producido por Saga Film, 9 mm ya se ha estrenado en Bélgica. El publico francés podrá verlo a principios de diciembre.

Eldorado es una road-movie sobre la inesperada amistad entre un vendedor de coches y un drogadicto, ambientado en Valónia, la región del sur de Bélgica que Lanners logra retratar como si estuviera salida de imaginario de los grandes paisajes americanos. Producido por Versus Productions junto a Les Productions Lazennec (France), Eldorado tuvo su estreno mundial en la Quincena de los Directores del ultimo Festival de Cannes.

Lanners, cuya ópera prima Ultranova fue premiada en Gijón en 2005, no estará presente en el festival, este año. Correspondió a su actor, Fabrice Adde, la tarea de defender la película y los métodos de trabajo de su director : "Algunas escenas son improvisadas y otras las escribimos Bouli y yo un par de dias antes del rodaje. Hay directores que no piensan en los actores cuando escriben sus películas. Parece que tienen miedo a los actores. Otros prefieren trabajar con no profesionales que se interpretan a sí mismos. Afortunadamente, ése no es el caso de Bouli. Me gustaría defender aquí a los actores y a su capacidad de transformación. Sino, todos quedaríamos encerrados en un narcisismo total".

(Traducción del inglés)